DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
https://www.facebook.com/desdepueblalomejor
https://twitter.com/robertodesachy
https://twitter.com/desdepuebla1
Delincuencia organizada eleva sus objetivos y atacan a políticos
El martes pasado fueron encontrados dos escoltas del gobernador priísta de Veracruz, Javier Duarte, (Eduardo Abrego y Marcos Peña Sobrevilla), quienes desde el viernes 6 de noviembre fueron primero secuestrados y luego degollados, mientras se suponían estaban en una misión oficial protegiendo a un alto funcionario que llegaba al aeropuerto Heriberto Jara del puerto.
El municipio jarocho en que fueron dejadas las víctimas, Manlio Fabio Altamirano, nos remite mentalmente al actual presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, que –por cierto-no tiene parentesco alguno con el político veracruzano al que debe su nombre; sin embargo, llama la atención que los asesinatos de los custodios del gobernador Javier Duarte hayan elegido ese lugar para dejar los cuerpos.
Y en el DF, el viernes pasado, el jefe del gobierno, Miguel Mancera, que ganó el cargo con las siglas del PRD, pero que ha mostrado demasiada proclividad a Enrique Peña Nieto y el PRI, fue amenazado –junto con la Sedena- con narcomantas en el Puente de Tlalpan, con la advertencia de que si no limpia los cuerpos policíacos capitalinos seguirán apareciendo cuerpos de ejecutados en la ciudad.
"Aunque ud lo niegue, en Tlalpan y DF sí hay carteles que su policía protege", detalla la amenaza firmada por "La última Sombra" -que agruparía al Cártel de Sinaloa o La Mano con Ojos y a otras organizaciones- a Miguel Mancera, que fuera ex procurador de justicia de la capital y que, por lo mismo, sabe que con este tipo de asuntos no se juega.
Mientras Mancera se mostró extrañado de la narco manta y dijo que no la minimizaría y que ya había pedido a la PGJDF investigarla, en Veracruz, Javier Duarte no se ha atrevido a emitir una postura. Fiel a la ortodoxia priísta de negar los problemas, su fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, solamente atinó a descartar que los policías degollados hayan sido guardaespaldas del gobernador o de su secretario de Seguridad, Arturo Bermúdez.
PEÑA NIETO, DE LOS PRIMEROS GOBERNADORES A LOS QUE LES MATARON ESCOLTAS
La realidad es que lo sucedido en Veracruz y en la capital del país ratifica que la delincuencia organizada ha elevado sus objetivos al atacar a políticos prominentes. La narco manta y los degollamientos son mensajes muy claros de que los funcionarios y sus allegados no son intocables, por muchos escoltas que tengan y sin importar si gobiernan la ciudad más grande y mediática del país.
El mismo presidente Enrique Peña Nieto debería estar preocupado, porque él fue uno de los 1ros gobernadores del país a los que les mataron escoltas. Ocurrió en mayo del 2007 en Veracruz, que era gobernador por Fidel Herrera, a quien el Ejecutivo federal nombró cónsul en Barcelona.
Un jueves, casi a la medianoche, en el transitadísimo bulevar Manuel Ávila Camacho del puerto jarocho, 4 escoltas de los hijos de Peña Nieto - Fermín Esquivel Almazán, Rey Erick López Sosa, Roberto Delgado Nabor y Guillermo Ortega Serrano-fueron ejecutados, mientras cuidaban a Nicole, Alejandro y Paulina Peña Pretelini, que iban al puerto de Veracruz acompañados por su tía Claudia Pretelini y sus abuelos Olga y Hugo, papás de la 1ra esposa del presidente.
Los escoltas de los hijos del entonces gobernador del DF fueron alcanzados por un convoy de 4 camionetas tipo Cherokee y, aunque trataron de huir, fueron asesinados con balas de AK 47, cuernos de chivo; mientras que los otros guaruras de los hijos del gobernador del Estado de México apretaron el acelerador para ponerse a salvo cuando oyeron las detonaciones.
En aquél entonces, como ahora, las autoridades veracruzanas y el mismo Peña Nieto intentaron minimizar lo sucedido, con el poco creíble argumento de que sus escoltas habían sido ejecutados por "confusión" de los sicarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario