DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
Celular y whats 22 21 25 27 83
CAPITAL POLÍTICO DE ROXANA LUNA, EN RIESGO
Lo cerrada de la elección de junio pasado por la presidencia municipal de San Pedro Cholula demostró que la aspirante derrotada, Roxana Luna Porquillo, cuenta con trabajo y capital político, debido a que logró ser competitiva, pese a que sus partidos (PAN-PRI-PRD) no sirvieron –ni sirven- de gran cosa.
Pero en democracia se gana o se pierde por un voto y Luna Porquillo fue vencida por la actual edila, Tonantzin Fernández, quien también GANÓ en la lucha jurídica, después de que la ex candidata del PRI-AN -PRD ejerció su derecho y recurrió a TODAS las instancias legales, para tratar de anular los comicios y/o revertir el resultado, sin lograrlo: https://desdepuebla.com/2024/10/14/500917/.
Le guste o no a Roxana Luna y su grupo político, hoy la presidenta municipal de San Pedro es Tonantzin Fernández. Pero en política y en la vida no hay victorias ni derrotas eternas y, por ende, los personajes públicos deben cuidar su actuación y evitar vincularse con hechos violentos, como los provocados por el edil auxiliar de Tepontla, Leonardo Cuatlayotl en el pasado plebiscito, que en un acto de desesperación por apoyar a su "delfín", Lucio Cuatlayotl, es acusado de provocar la toma de la presidencia y quemar urnas.
En su propia cuenta de twiter (hoy X), Roxana Luna hizo una apología de la violencia en dicha consulta y, junto a su hermano Vladimir, dejó las huellas de su "operación" a favor de grupos de choque con machetes, palas, gasolina y amenazas de linchar a funcionarios de casilla: https://desdepuebla.com/2025/01/27/filomeno-sarmiento-roxana-luna-entre-los-perdedores-del-2024-que-metieron-su-cuchara-en-las-juntas-auxiliares/.
EL ELEVADÍSIMO COSTO DE LA ANULACIÓN DE LAS ELECCIONES
Sí, el grupo político de la ex contendiente del PRI-AN-PRD logró la anulación de 3 elecciones en juntas auxiliares de San Pedro Cholula, pero también dejó las pruebas de su participación en hechos violentos que, afortunadamente, en esta ocasión no dejaron lesionados ni muertos, pero que sí impidieron la ABIERTA PARTICIPACIÓN de la gente en dichas consultas: https://desdepuebla.com/2025/01/27/repetirian-plebiscitos-en-canoa-y-aparicio-samuel-aguilar/.
En su actuar político, los lamentables y condenables sucesos del domingo no representan la primera vez que Roxana Luna y sus colaboradores se autoinvolucran en hechos violentos, sino que también lo hicieron en el tristemente caso Chalchihuapan: https://desdepuebla.com/2023/02/01/roxana-luna-porquillo-y-su-perversa-intencion-de-dar-otro-chalchihuapanazo/
Como algunos recordarán, el 9 de julio del 2014 un jovencito perdió la vida por el asunto Chalchihuapan, que consistió en la manipulación partidista de los adversarios del ex gobernador Rafael Moreno Valle y la represión policial a la que recurrió dicho ex mandatario, para tratar de sofocar las inconformidades provocadas por su decisión de retirarles a las juntas auxiliares el negocio del Registro Civil: https://desdepuebla.com/2021/10/27/facundo-rosas-victor-carranca-roxana-luna-y-hasta-la-propia-elia-tamayolos-muchos-cabos-sueltos-del-caso-chalchihuapan/.e
EL PRECIO DE HACER APOLOGÍA DE LA VIOLENCIA
Aunque se hayan anulado 3 de los 13 plebiscitos del domingo pasado en San Pedro Cholula, como ya se dijo, afortunadamente no hubo lesionados o fallecidos y, al menos por ahora, la única consecuencia es que se tienen que repetir dichos procesos, con el costo político, financiero e inestabilidad que la medida puede generar.
Pero también quedó registrada en los cholultecas la acusación pública de que Roxana Luna y sus allegados habrían recurrido a grupos de choque y actos violentos, para intentar satisfacer sus ambiciones de poder.
Y es muy poco probable que, si la gente vincula a un político con cosas explosivas, como la quema de urnas y/o tomas de edificios públicos, la confianza ciudadana y el capital de dicho personaje público se incrementen. ¿O me equivoco?.
Por lo mismo, la ex diputada federal perredista y sus colaboradores -tal vez- deberían no aplaudir a la violencia y mucho menos incitarla.
