DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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¿Por qué Blanca Alcalá sí va por la mini y Enrique Doger no?
Fue el pasado 13 de octubre cuando DEBATE adelantó que la más viable candidata del PRI a la minigubernatura es la senadora Blanca Alcalá Ruiz. Desde hace casi 2 meses, se tenían señales claras de que la ex presidenta municipal de Puebla sería la ganadora de la contienda interna al derrotar al también ex edil Enrique Doger Guerrero y del todavía delegado de Sagarpa, Alberto Jiménez Merino:http://desdepuebla.com/habemus-candidata-blanca-alcala-le-gana-la-candidatura-del-pri-a-enrique-doger/91550/.
La verdad es que no hacía falta ser pitoniso o sabio para saber que la candidatura del PRI se definiría solamente entre los dos precandidatos más fuertes: Enrique Doger y/o Blanca Alcalá, como lo escribí en este espacio el 27 de noviembre: http://desdepuebla.com/blanca-alcala-y-enrique-doger-en-empate-tecnico-los-unicos-precandidatos-reales-del-pri/88914/.
Gente muy avezada en la política y, especialmente, en el tricolor enlistaron las razones por las que la senadora será la candidata a la minigubernatura. Para empezar, tiene el respaldo del presidente Enrique Peña Nieto, que es su principal fortaleza; mientras que Enrique Doger era el favorito de Manlio Fabio Beltrones, quien –sin duda- sabe que todavía no es momento para que el partido le quite al Ejecutivo federal su papel de "Gran Elector" que ha tenido siempre.
Además, es la mejor posicionada en los estudios de opinión del CEN del priísmo, a pesar de que, mientras Enrique Doger, Alberto Jiménez Merino, Juan Carlos Lastiri y Juan Manuel Vega se andan promocionando, ella no lo ha hecho, sino que se ha mantenido institucional y a la espera de las "señales".
BLANCA ALCALÁ SUMA, NO POLARIZA
Alcalá Ruiz no polariza, no se pelea abiertamente, ni siquiera lo hizo con quien convirtió en un infierno su trienio al frente del ayuntamiento de Puebla: Mario Marín y su pandilla, que se la pasaron poniéndole piedras en el camino todo el trienio, sin que ella cayera en la provocación.
Hoy, es la precandidata del PRI menos cercana al "Góber Precioso", lo que la beneficia directamente, pero sin arrastrar problemas personales o políticos con el ex gobernador y/o su grupo, como tampoco los tiene con la gente de Melquiades Morales Flores, etc. Su estilo es sumar, no confrontar.
Además, la fórmula de postular a mujeres le ha dado buenos resultados a Peña Nieto y cía, como se demostró en Sonora, donde Claudia Pavlovich recuperó la gubernatura. Otro ejemplo: en Durango hay 5 precandidatos priístas al gobierno, pero la puntera es Leticia Herrera Ale, senadora que no forma parte del equipo cercano al gobernador Jorge Herrera Caldera, pero que –precisamente por eso- tiene grandes posibilidades de ser ungida y ganar.
Una vez que trascendió que será la candidata en el 2016, los contendientes marinistas (en especial Doger y López Zavala) lanzaron una campaña mediática y política contra ella… a la que la senadora no responderá, porque sabe que, al ser quien estará en la boleta electoral de junio próximo, si cae en este tipo de confrontaciones quien llevaría las de perder sería ella misma.
CONFRONTACIÓN PERMANENTE PERJUDICA AL EX DIPUTADO FEDERAL
En el 2004 Doger Guerrero fue candidato y ganó la alcaldía de Puebla por varias razones: el apoyo del entonces gobernador Melquiades Morales y del dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, que lo respaldaron pese a las protestas del entonces aspirante al gobierno, Mario Marín Torres, mejor conocido como el "Góber Precioso".
Era el precandidato mejor posicionado gracias a su cargo como rector de la BUAP, además de que era visto como el aspirante de la ciudadanía, de la sociedad, el menos priísta de todos y-además- el que llevaba una buena relación con los poderes facticos de entonces: medios de comunicación, empresarios, grupos de izquierda, sectores del priísmo no alineados con el marinismo y hasta con panistas como el entonces alcalde de Puebla, Luis Paredes Moctezuma.
Hoy, el ex edil de Puebla es un priísta más: como diputado federal aprobó todo lo que le ordenaron Peña Nieto, Osorio Chong y demás. Con ello, se distanció de la sociedad civil y de la academia a la que antes – tal vez hace muchos años-perteneció.
Javier López Zavala y Enrique Agüera Ibáñez se encargaron de exculparse de sus severas derrotas electorales del 2010 y 2013 achacándoselas, entre otros factores, a supuestas o reales traiciones de Doger Guerrero, que antes se había peleado con Mario Marín y su grupo político, de quienes se quejaba –con razones- ante la entonces dirigente del PRI, Beatriz Paredes Rangel, mientras presumía su amistad con el hoy gobernador Rafael Moreno Valle.
HASTA CON LA PRENSA SE PELEA
Aunque haya hecho sus votos de "fe marinista" al tratar de plegarse al grupo político del "Góber Precioso", la corriente política del ex alcalde de Puebla y ex diputado federal se ha ido desmembrando con el tiempo: no tiene operadores eficaces y de poco le sirve que quien era su mano derecha en el ayuntamiento de Puebla, Ignacio Mier Velasco, haya apoyado en el 2013 al morenovallismo y hoy sea el usufructuario de la franquicia Morena en la entidad, porque este hecho fortalece las acusaciones en su contra de "traición".
Cierto: Doger Guerrero cuenta con el respaldo de presidentes de 2 de los principales municipios de Puebla: Ernestina Fernández (Tehuacán) y José Juan Espinosa (San Pedro Cholula), pero muchos marinistas, agüeristas (si los hay), blanquistas y melquiadistas no lo apoyarían por nada del mundo, ni aunque se los ordenaran Manlio Fabio u Osorio Chong.
Y por si fuera poco, está confrontado - incluso a nivel personal y familiar- hasta con algunos periodistas, porque, con el paso del tiempo, se ha vuelto cada vez más irascible y agresivo con las críticas en los espacios informativos, pese a que es un personaje público con aspiraciones y, por lo mismo, él debería ser el primero en evitar los enfrentamientos.
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