Por Roberto Desachy Severino
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Falta de competitividad, otra herencia maldita del marinismo
Ayer el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) presentó su más reciente estudio sobre este rubro y, como es usual, Puebla salió reprobada al perder un lugar en el escalafón nacional y ubicarse como una de las 5 entidades con peor nivel en esta medición (28 de 32).
Este estudio del IMCO abarca hasta el 2010 y la anterior fue publicada en el 2008 y, en ella, Puebla ocupó el sitio 27 en el rubro de competitividad. Así que una herencia maldita más del marinismo es que, en sus últimos 2 años de gestión, hizo que la entidad cayera un escaloncito más en este indicador importante que convierte a los países, estados y municipios en más o menos atractivos para invertir, radicar o estudiar.
Ya el actual gobernador Rafael Moreno Valle se tomó la molestia de mandar un boletín a los medios, para deslindarse de sacudida que el IMCO da a la gestión estatal como institución, dado que al instituto no tiene por qué interesarle quién encabezó la administración pública que ubicó a Puebla en el sitio 28 de 32 en el rubro de la competitividad. Además, seguramente en 2 años podremos analizar si, en verdad, el morenovallismo logra mejoras en este rubro.
INFORMALIDAD, BUROCRATISMO,ECOCIDIO, CORRUPTA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA
La falta de competitividad en Puebla, como una herencia maldita más del marinismo, se debe a varios factores: es una de las peores entidades del país en eficiencia recaudatoria (Gerardo Pérez Salazar servía para favorecer a cajas de ahorro hechizas, pero para aumentar la captación de recursos propios) y, además, el predomina un gran burocratismo, ya que el 46 por ciento de sus ingresos fiscales es para pagar sueldos de funcionarios, maestros, etc.
Además, perdió 2 lugares en el rubro de sociedad incluyente, preparada y sana y el ingreso promedio de la mujer pasó de representar el 61% del ingreso del hombre en 2008, a 59% en 2010; lo que quiere decir que la desigualdad de géneros se acentuó. "El porcentaje de alumnos foráneos estudiando educación superior pasó de 5.26% a 3.80% en el periodo de estudio".
Uno de los más graves problemas del estado es su sistema de impartición de justicia: "Puebla ocupa la penúltima posición en el Índice de imparcialidad de los jueces que elabora el Consejo Coordinador Financiero", señaló el IMCO, que también ubica como una debilidad grave la falta de cuidado de las empresas a la ecología: "el número de empresas certificadas por su responsabilidad ambiental pasó de 2.6 a 1.8 por cada 10,000 unidades económicas, según datos de la SEMARNAT. Esto contrasta de forma importante con respecto al promedio nacional de 4.1 empresas certificadas por 10,000 unidades económicas".
POBREZA GENERALIZADA
Por si fuera poco, "Puebla tiene el cuarto mercado informal más grande del país, pues aproximadamente el 34% de su PEA trabaja en entidades no fiscalizadas", dice el instituto que –por otro lado –también enlista algunas fortalezas de la entidad, como la eficiencia terminal en secundaria y preparatoria, el incremento de las patentes registradas en el estado y su crecimiento en el mercado inmobiliario.
Incluso, dice el IMCO que el promedio de salarios por hora a los trabajadores en Puebla se elevó de manera notoria en la última parte del marinismo al pasar de 21.1 pesos a 27.2 pesos; es decir, más del 28 por ciento de aumento. Otra fortaleza fue su crecimiento en el rubro industrial, que alcanzó el 18 por ciento, cifra superior al promedio nacional, aunque menor a la registrada en el 2008.
Sin embargo, la realidad económica desalentadora para el estado es notoria, porque su PIB per cápita anual es de 52 mil 422 pesos, ya que ello implica que -en promedio- el poblano vive con menos de 4 mil 500 pesos mensuales. En contraste, la gente en Nuevo León goza de un ingreso por persona de más de 144 mil pesos cada año.
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