DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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Moreno Valle y Eduardo Rivera, ¿vecinos distantes?
Uno nació en Puebla y el otro en Toluca, el gobernador quiere que uno de sus colaboradores cercanos (Fernando Manzanilla Prieto o Tony Gali Fayad) sean los candidatos del PAN a la alcaldía de Puebla en este julio, mientras el alcalde y su equipo pugnan por que esa postulación sea para el desconocido titular del CCE Franco Rodríguez.
Además, mientras Moreno Valle encabeza su propio grupo político que, por ahora, está en el PAN, pero también en el PANAL, MC, PRD y hasta el PRI (Fernando Morales Martínez, José Luis Márquez, etc): Eduardo Rivera es en este momento el principal representarte – y estandarte – del panismo tradicional poblano.
Así, en el marco del cercano II informe de labores de ambos mandatarios, se constata fácilmente que gobernador y alcalde son vecinos distantes políticamente hablando desde el 2010, cuando el propio Moreno Valle reconoció en la prensa que prefería que su compañero de fórmula para la alcaldía fueran el priísta Enrique Doger Guerrero o la dueña de Africam, Amy Camacho.
Sin embargo, desde el 2010, los destinos políticos de Moreno Valle y Eduardo Rivera marchan en sendas paralelas y todo apunta a que así seguirán por un rato, ya que – paradójicamente –ambos tienen aspiraciones y se necesitan, al menos por ahora, para concretarlas.
Aunque el gobernador ha logrado apoderarse de un sector importante del PAN estatal, nacional y echó de la dirigencia al incómodo vocero yunquista Juan Carlos Mondragón, la llegada del PRI y Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, la cada vez mayor defenestración social y política de su aliada Elba Esther Gordillo, el rechazo de varios partidos de izquierda a volver a aliarse electoralmente con él para este julio y, sobre todo, la que se vislumbra como una relación tirante con el gobierno federal, permiten entender por qué Moreno Valle sí necesita recomponer su relación con el panismo de Puebla.
EL GOBERNADOR NECESITA AL PAN, A TODO EL PAN
Hasta antes del 1ro de diciembre, Moreno Valle contaba con todo el apoyo económico y político de la Presidencia de la República y era impensable que una instancia federal, como el INAH o la SHCP, le detuvieran un proyecto o le regatearan recursos. Pero con Peña Nieto todo eso – y más – ya le pasó.
Hoy que el gobierno federal y el PRI nacional amagan con usar sus instrumentos de guerra política y mediática contra las administraciones opositoras aliancistas, el morenovallismo necesita el cobijo y la interlocución del panismo nacional y no los obtendrá maltratando a los panistas de Puebla, como se lo demostró Gustavo Madero cuando amagó con poner una controversia constitucional contra la reforma electoral antiyunque ordenada por Moreno Valle en septiembre.
Además, con el peñismo en Los Pinos y al frente del PRI nacional, se ve muy difícil que el gobernador de Puebla o Elba Esther Gordillo sean admitidos nuevamente en el recuperado "partidazo", lo que implica que para contender por la Presidencia de la República en el 2018 o después Moreno Valle tendrá que seguir en el blanquiazul.
ALCALDE NECESITA OPERADORES POLÍTICOS QUE LO ACERQUEN AL GOBERNADOR
¿Alguien en su sano juicio duda de que Eduardo Rivera necesite de Moreno Valle para ser candidato a gobernador en el 2016? Yo no. De entrada, el edil de Puebla requiere, primero, que el Congreso local morenovallista le apruebe sus cuentas públicas y, después, que el panismo de Puebla, incluido el gobierno estatal no se desmoronen como sucedió a nivel nacional luego de la debacle electoral del año pasado.
El alcalde carece de operadores políticos eficientes que lo acerquen al gobernador y sirvan como enlaces entre ambos. Es cierto que Rivera Pérez va con Franco Rodríguez para la alcaldía de Puebla, pero también lo es que en su círculo cercano se ve con buenos ojos la precandidatura de Fernando Manzanilla, con quien se ha tejido una buena relación.
Incluso, el edil sabe que para su supervivencia política y la tranquilidad de su equipo requiere colocar a algunos de sus allegados en los próximos Congreso del estado y Cabildo de Puebla. Y esto solamente lo podrá obtener con una adecuada negociación con el mandatario estatal y el PAN nacional.
ELEMENTOS
· Juan Manuel Colín García, edil auxiliar de San Baltasar Campeche, es una verdadera joyita, muy bueno para ganar dinero, aunque no ha hecho prácticamente nada por dicha comunidad.
· La última "gracia" de este personaje fue que, en el entorno de la feria anual de la junta auxiliar, mandó a techar y cerrar una cancha de Basquetbol que se ubica frente al DIF municipal, para colocar ahí un improvisado palenque, con peleas de gallos y todo.
· Así, Colín García dejó sin cancha de basquetbol a decenas de jóvenes que todos los días acostumbraban utilizarla, hasta que su alcalde auxiliar decidió usar ese espacio para ganarse una lana.
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