DEBATE, COLUMNA 1

DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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Blanca Alcalá: quedar bien con Peña Nieto o con los poblanos

La senadora del PRI y ex presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, se encuentra en un escenario interesante en su carrera por ser gobernadora, ya que tiene ante sí la oportunidad de quedar bien con el "gran elector" de su partido, el presidente Enrique Peña Nieto, o con centenas de miles de poblanos que esperan sea rechazada la Reforma Hacendaria.

Alcalá Ruiz, que como edilesa, primero y senadora después se ha caracterizado por tratar de ejercer una especie de equilibrismo políticoide y populista  que siempre la hace intentar no confrontarse ni disgustar a nadie, en esta ocasión tendrá que decidir si queda bien con Peña Nieto o con los poblanos, pero  forzosamente tendrá que confrontarse o molestar a uno de los dos.

Aunque nacida en Tlaxcala, Alcalá Ruiz es la única senadora por Puebla que forma parte de la comisión de Hacienda y Crédito Público, que tiene en sus manos la posibilidad de avalar, modificar o rechazar el paquete fiscal para el 2014 que les envió la Cámara de Senadores y que ha polarizado a la sociedad, a los empresarios y a la clase política.

VOTAR POR LA REFORMA HACENDARIA Y QUEDAR BIEN CON PEÑA NIETO

Todo hace pensar que la ex presidenta municipal de Puebla seguirá la línea presidencial, del PRI nacional y no tendrá reparo alguno en avalar la llamada Reforma Hacendaria, pese a todas las quejas que empresarios y políticos han emitido contra dicho proyecto. Pero en su carrera política, la ex diputada local y ex secretaria de Finanzas nunca se ha caracterizado por cuestionar o desobedecer órdenes, sino por seguirlas al pie de la letra.

Si aprueba el paquete fiscal 2014, la hoy senadora y mencionada como una de las posibles precandidatas del PRI a la gubernatura en el 2016 quedará bien, precisamente, con el que definirá quién será el representante priísta en la siguiente elección local: Peña Nieto. Sin embargo, el costo político puede ser muy grande, si se toma en cuenta que pocos poblanos podrían estar dispuestos a respaldar a quien se encargó de subirnos los impuestos, a pesar de que en campaña ni ella ni el presidente dijeron abiertamente que aumentarían las cargas fiscales de la gente.

Y si, por el contrario, Alcalá Ruiz siente un arranque de independencia parlamentaria o de valentía política y vota contra la reforma hacendaria peñista… seguro que muchos ciudadanos de Puebla le estaríamos agradecidos y su imagen recuperaría puntos ante la sociedad. Hasta un sector importante de la IP poblana podría sumarse a sus aspiraciones, aunque Peña Nieto y la cúpula del PRI le harían pagar cara su desobediencia.

DIPUTADOS FEDERALES PRIÍSTAS, ELIMINADOS DE FACTO DE LA GUBERNATURA

Todos los diputados federales priístas de Puebla votaron por el paquete fiscal 2014 y,  con ello, se asumieron no como representantes verdaderos de los poblanos, sino como simples marionetas de Peña Nieto. Sin embargo, este servilismo no les repercutirá en mayor medida, ya que de por si ninguno de ellos contaba con posibilidades reales de ser candidato del PRI al gobierno y ganarlo.

Aunque Javier López Zavala, Enrique Doger Guerrero, Jesús Morales Flores y algún otro supuesto representante de Puebla en San Lázaro tuvieran aspiraciones –legítimas – por gobernar el estado, la verdad es que, incluso antes de aprobar el aumento a los impuestos, ninguno de ellos contaba con posibilidades reales de obtener la postulación en el 2016, debido a que no garantizan unidad ni victoria al PRI.

En contraste, Alcalá Ruiz – sobre todo después de que el mismo Peña Nieto se pronunció por la postulación de mujeres a cargos de elección popular – sí tiene posibilidades reales de ser la candidata de su partido en la contienda por el gobierno. En consecuencia, lleva mucho qué perder y poco por ganar en esta coyuntura.