DEBATE, COLUMNA 1

DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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PEÑA NIETO Y LUÍS VIDEGARAY, EXTRAORDINARIOS GENERADORES…DE POBRES

Durante su campaña presidencial, el 21 de abril del 2012, el entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, dijo que "al paso que va, dentro de poco México tendrá 60 millones de pobres, por lo que se comprometió a abatir esta situación y a erradicar la pobreza alimentaria, que es la que más lastima" (Diario La Jornada).

El 30 de marzo de ese año, también en campaña, Peña Nieto prometió: "triplicar el crecimiento económico que ha registrado el país durante esta última década, para ubicarlo entre 5 y 6 por ciento". (ADN Político). Es evidente que sus promesas de campaña están lejos, muy lejos de cumplirse.

El Banco de México (Banxico) informó (El Financiero, 21 de febrero del 2014) que "la economía mexicana registró en 2013 su menor crecimiento en cuatro años, con una desaceleración en el último trimestre por el pobre desempeño del clave sector industrial, según cifras divulgadas el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)".

UN MILLÓN MÁS DE MEXICANOS POBRES, CORTESÍA DE PEÑA NIETO

Para el 2014, el presidente y su secretario de Hacienda tampoco cumplirán su promesa de campaña de hacer que el PIB nacional crezca 5 y mucho menos 6 por ciento. El 14 de este mes, El Financiero publicó la estimación de Banorte, acerca de que la economía mexicana crecerá un mediocre 2.7%, mientras Banamex estima ese indicador en 3.3 por ciento. (Financiero, 5 de marzo).

El fin de semana pasado, el semanario inglés especializado "The Economist" publicó que el 1er año de Peña Nieto en Los Pinos generó "un millón de pobres más" en México, porque "hasta el tercer trimestre del 2013, una de cada 10 personas no podía costearse la canasta básica".

"De acuerdo al análisis de ese medio inglés, el precio de los productos básicos en el país se elevó 21% en el mismo periodo y esto representa por lo menos 40 pesos diarios, cuando el salario mínimo en el DF es de 67 pesos al día.

Basado en cifras del INEGI, "The Economist" destaca que el costo de la comida acaba con los ingresos de los mexicanos, en especial de los más pobres, quienes gastan más de la mitad de sus salarios en alimentos y en otros elementos esenciales para vivir.