DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
Los Morales y el privilegio del apellido
Resulta verdaderamente irónico que una familia priísta sea una de las principales beneficiarias de la supuesta alternancia en el poder por la que la sociedad poblana votó en julio del 2010, debido a que – en su tiempo como gobernador – el mismo Melquiades Morales Flores se paseaba por los mítines del tricolor y arengaba a la burocracia estatal pidiendo que votara por el tricolor diciéndole "el pan de mi casa sabe a PRI".
Pese a sus públicos actos de devoción priísta y a que en el 2010 apoyó al delfín marinista y perdedor, Javier López Zavala, la realidad es que Melquiades Morales Flores y su clan se han beneficiado políticamente con la teórica alternancia en el poder mucho más que cualquier familia custodia del PAN o que el dueño del PRD en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, a pesar de que estos dos últimos partidos fueron los que – al menos en teoría – encabezaron la coalición ganadora Compromiso por Puebla.
Veamos: Melquiades Morales Flores es actualmente Senador de la República por el PRI, posición a la que llegó en el 2006, luego de apenas un año de haber dejado de cobrar como gobernador de Puebla. Una vez que concluya su sexenio en la Cámara Alta, no se descarta que se incorpore al gabinete estatal o al CEN del PRI.
Su hermano Jesús Morales Flores es actualmente diputado local y pronto brincará a la campaña como candidato del PRI a la curul federal por el distrito de Tepeaca, a pesar de su papel gris, mediocre en el Congreso del estado, donde se caracterizó por flotar y aprobar todo lo que le mandaban del gobierno.
Jesús Morales Rodríguez es hijo del diputado local y hoy funge como director del Sistema Estatal de Protección Civil. Heredó de su padre y tío la habilidad del "equilibrismo político", ya que en la actualidad cobra dentro de un gobierno estatal emanado del PAN, PRD, Convergencia y PANAL, pero durante el rechazado sexenio marinista se desempeñó como director de los cuerpos de Seguridad de la Policía Metropolitana.
Y como en Puebla el poder político – no el talento, profesionalismo o inteligencia- se hereda, otro interesante caso de equilibrismo político es el del Fernando Morales Martinez, presidente estatal del PRI e hijo de Melquiades morales. Fernando Morales es diputado federal desde el 2009 gracias a las decisiones de su todavía protector, Manlio Fabio Beltrones y del entonces gobernador, Mario Marín Torres.
Hoy, Fernando Morales es el dirigente formal del tricolor en la entidad, aunque en realidad se ha mostrado incapaz de emitir cuestionamiento o censura alguna hacia el gobierno de Rafael Moreno Valle y ha enfocado todas sus baterías contra el edil de Puebla Eduardo Rivera, a pesar de que cobra como presidente estatal, no municipal, de los priístas. Quizás por esto el mismo alcalde le reviró que se trata de "un enviado más" solamente.
El manto dador de cargos públicos del apellido Morales no únicamente se extiende hacia los familiares directos, sino que también abarca a los parientes políticos. La prueba de ello se encuentra en el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso local (Orfis), donde despacha David Villanueva Lomelí, yerno del ex gobernador Melquíades Morales Flores, puesto por los dóciles y serviles legislador locales en ese cargo.
PD: ¡Viva la familia!, pero la revolucionaria del PRI, no la custodia del PAN.
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