DEBATE DE MAÑANA

DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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Comienzan las guerras de lodo

Aunque el dirigente estatal del PRI Pablo Fernández del Campo lo niega, la campaña de su precandidato a la alcaldía de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez sí puede verse afectada por su relación con el ex gobernador Mario Marín Torres, como se hizo patente este lunes con la aparición de algunas mantas en Amalucan, Calzada Zavaleta, Esteban de Antuñano y Hospital de Niño Poblano, en el inicio de la guerra de lodo.

Al mismo tiempo, en la zona de San Manuel, Plaza Dorada y El Mirador, desde la semana pasada un anónimo repartió volantes con las siglas del PAN, en las que acusa a Tony Gali Fayad de ser una imposición del gobernador Rafael Moreno Valle y del CEN panista y de haberse enriquecido en 3 años. Dicho panfleto fue distribuido en colonias eminentemente identificadas con el PAN y desde luego que es una muestra de la propaganda negra que, alguien, utiliza contra el funcionario estatal.

Como era de esperarse, Fernández del Campo deslindó a los priístas de las mantas contra Agüera Ibáñez, si atinara a despertar por algunos momentos, el presidente estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez, seguramente haría lo propio y diría que los volantes contra Tony Gali no son autoría de panistas.    

Lo cierto es que la guerra sucia por las elecciones de este año ya comenzó y, además, que Fernández del Campo y Rafael Micalco no pueden descartar que los ataques contra sus precandidatos sean "fuego amigo", ya que en ambos partidos la contienda interna está dejando muchos lastimados: Enrique Doger, Pepe Chedraui en el PRI y Pablo Fernández es el más resentido en el PAN.

Sin embargo, tampoco se puede asegurar que el retomar la relación del góber precioso con el hoy candidato del PRI a la alcaldía sea una estrategia del PAN, para minarlo. Y tampoco se debe desechar la posibilidad de que sean los priístas quienes andan repartiendo en colonias de clase media propaganda negra contra el más probable aspirante panista a la alcaldía.

ENRIQUE DOGER, ¿SOBREVALORADO POR LOS PRIÍSTAS?

En este contexto, lo único claro es que la guerra sucia por ganar las elecciones locales del 7 de julio ya comenzó y este asunto – sin duda – dará al Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEEP) trabajo extra qué atender.

Es entendible que Agüera Ibáñez y las dirigencias estatal y nacional del PRI traten de sumar a todos los clanes priístas, pero valdría la pena preguntarse si no están sobrevalorando al diputado federal Enrique Doger Guerrero, porque – al final de cuentas – es poco probable que éste se atreva a enfrentarse a Peña Nieto, además de que el ex alcalde iba 2do en las encuestas.

Incluso, si se toma en cuenta que Doger Guerrero no se enfrentó al ex góber precioso Mario Marín en el 2010 por sus imposiciones, a pesar de que el ex mandatario ya iba de salida y cargaba un profundo desprestigio y rechazo social, es poco o nada probable que se oponga, al menos públicamente, a las decisiones  de un Enrique Peña Nieto que – en pocos meses – revivió el presidencialismo a ultranza, autoritario y profundamente propriísta

Además, al interior del PRI desde hace meses se sabe que el aliado más importante del diputado federal desde el punto de vista cuantitativo y electoral, el seudo líder charro de los trabajadores del sindicato del ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco Pulido, les dijo a sus agremiados que en la elección podían apoyar a cualquiera de los enriques (Agüera o Doger) y que tampoco descartaba dialogar con el morenovallismo, para ver qué podía acordar.  

Tampoco puede omitirse que Peña Nieto ya le dio al dogerismo una delegación muy importante desde el punto de vista económico y electoral: la del Infornavit, donde despachan funcionarios totalmente ligados al ex alcalde de Puebla, empezando por el titular de esa instancia, José Manuel Treviño López, Enrique Chávez Estudillo, etc

¿Usted escucha u observa e a Enrique Doger rompiendo públicamente con el PRI o con Peña Nieto y exponiéndose a que su gente sea echada de la delegación del Infonavit?…yo tampoco. Este contexto permite preguntarse si el precandidato del PRI a la alcaldía, Fernández del Campo y el delegado del CEN, Fernando Moreno Peña, no están sobrevalorando al diputado federal.