Por Roberto Desachy Severino
rodese70@hotmail.com
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
http://www.periodicodepuebla.com.mx/
Peña Nieto promotor de impunidades
Una secuestradora francesa, dos presuntos narcogenerales, un capo histórico que llevaba décadas en la cárcel y hasta el llamado "hermano incómodo", pasando por la Reina del Pacífico, una amplia gama de delincuentes de diversa índole se ha beneficiado de la proclividad de Enrique Peña Nieto, la Procuraduría General de la República (PGR) y de todo el gobierno federal a promover la impunidad en todos los niveles.
El regreso del PRI a Los Pinos se hizo sentir – y lamentar – en pocos meses, no solamente por su intentona de privatizar aún más las ganancias de Pemex, sino también por ser un abierto promotor de impunidades en casos de amplio espectro, como el de la secuestradora y sicópata francesa Florence Cassez, quien el 23 de enero pasado fue liberada por la cada vez más desprestigiada Suprema Corte de Justicia (SCJN) por 3 votos contra dos.
Cassez fue la 1ra delincuente notoria a quien Peña Nieto Nieto y la PGR u otras instancias se han dedicado a liberar, a pesar de que en el caso de la secuestradora francesa en el 2005 fue plenamente identificada por sus víctimas como torturadora y miembro de la banda de "Los Zodiacos".
LIBRES LOS SUPUESTOS NARCOGENERALES
El 17 de mayo del 2012 la PGR, todavía en manos del panista Felipe Calderón Hinojosa, arraigó a los generales de la Sedena Roberto Dawe y Tomás Ángeles Dauahare por supuestos vínculos con el narco, luego de que el juez Primero Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervención de Comunicaciones, dictara la medida cautelar de arraigo por 40 días contra el general retirado Tomás Ángeles Dauahare y el general brigadier Roberto Dawe González. (La Policíaca.com)
En aquél entonces, decía el portal La Policíaca, "de acuerdo con la PGR el Fiscal de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), logró presentar las pruebas suficientes para hacer suponer una presunta participación de los inculpados con el crimen organizado".
Días antes de su arraigo, el 9 de mayo, Tomás Ángeles Dauahare había participado en un foro organizado por el CEN del PRI y al que había asistido su entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, para criticar la guerra antinarco de su antecesor Felipe Calderón Hinojosa. El 17 de abril pasado, ya con los priístas en Los Pinos, mágicamente no faltó un juez que liberara al ex militar y la PGR - con Jesús Murillo Karam al frente -se desistió de las denuncias contra su correligionario.
Roberto Dawe tardó un poco más en salir de la cárcel, pero el 5 de julio pasado –informa Proceso- fue liberado de la prisión del Altiplano, junto con otros ex militares acusados de delincuencia organizada, como los también ex generales Ricardo Escorcia Vargas, Rubén Pérez Ramírez y el teniente Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto.
IMPUNIDAD TAMBIÉN AL NARCO DE NARCOS Y AL HERMANO INCÓMODO
La generosidad presidencial con delincuentes de amplio rango no tiene límites, como lo comprobó uno de los primeros capos de trascendencia nacional, Rafael Caro Quintero. De acuerdo a Wikipedia, "el pasado 9 de agosto el primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco le concedió un amparo (a Caro Quintero) por considerar que el caso de la muerte de Enrique Camarena Salazar debió ser juzgado en el orden local y no en el orden federal, como ocurrió, esto debido a que Salazar no era un agente diplomático ni consular".
Caro Quintero había estado preso desde el 4 de abril de 1985, cuando fue detenido en Alajuela, Costa Rica, por el homicidio del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y, sobre todo, por la presión que el gobierno de Estados Unidos le aplicó al entonces presidente Miguel de la Madrid para que su gestión dejara de proteger al narco en este caso.
El pasado 31 de julio Raúl Salinas de Gortari, el "hermano incómodo" del expresidente Carlos Salinas - a quien la clase política mexicana ubica como el "sensei" de Peña Nieto- fue declarado inocente del delito de enriquecimiento ilícito, lo que le abrió las puertas de recuperar las posesiones de 36 de las 41 propiedades que le fueron decomisadas en 1996 por las acusaciones en su contra (Proceso, La Jornada).
Por si fuera poco, la manía peñista de liberar delincuentes parece haber afectado a sus jefes, digo, a sus aliados en Estados Unidos, donde recientemente se anunció que será liberada Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, detenida el 28 de septiembre del 2007 por supuestos vínculos con el narco, pero a quien la justicia americana – curiosamente – no encontró culpable más que de un cargo menor por apoyar a un delincuente.
La "justicia americana" condenó a la reina del pacífico a 13 meses de prisión por ese cargo menor de dar dinero a un narco, pero ella ya los cumplió y por ello será pronto liberada allá. ¿Alguien se atrevería a apostar que Peña Nieto y la PGR la detendrán en México y la mantendrán presa?. Yo no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario