DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
Eduardo Rivera…entre sueños húmedos de gubernatura y 1 millón de pesos más en el banco
A quien lo quiere escuchar, le dice que quiere ser el próximo gobernador y no por 1 año 8 meses, sino constitucional, el de los 6 años, ése es el sueño de opio o húmedo del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien – afortunadamente para la Angelópolis – el próximo 15 de febrero dejará el ayuntamiento con fantasías en la mente…y un millón de pesos más en el banco.
Sin una sola obra pública o programa de gobierno que identifique su gestión, con la ciudad llena de baches por todos lados, en medio de una crisis de inseguridad que nunca supo o quiso resolver, distanciado política y personalmente del gobernador Moreno Valle y con solo una de sus cuentas públicas aprobadas por el Congreso del Estado, Rivera Pérez representa el fracaso del Yunque en el gobierno de la 4ta ciudad más importante del país.
Su futuro político se vislumbra sombrío, oscuro, ya que no hay señales de que la nueva legislatura planee aprobarle los dos años y 45 días que le faltan en su cuenta pública para quedar liberado de la responsabilidad legal que conlleva haber sido presidente municipal de Puebla. Y la posibilidad de ser incorporado al gabinete del gobernador Moreno Valle es totalmente nula.
¿Un lugarcito en el CEN del PAN? Se vislumbra muy complicado que el todavía alcalde de Puebla sea incorporado a la dirigencia nacional de su partido, porque ninguno de los dos más fuertes candidatos a encabezar al blanquiazul en el país, Gustavo Madero o Ernesto Cordero pertenecen al Yunque, el grupo político que cobija al presidente municipal.
CON UN MILLÓN DE PESOS MÁS EN EL BANCO
A pesar de que todo apunta a que su carrera política –partidista llegó a su fin, por más que tenga sueños húmedos de gubernatura, Rivera Pérez no se va con las manos vacías del Palacio Municipal, sino con un millón 139 mil 956 pesos más en su cuenta bancaria, que lo hacen uno de los funcionarios salientes que en mayor porcentaje elevó su patrimonio personal, como se constata revisando su declaración respectiva.
Veamos: en el 2011 (en su primera declaración patrimonial) Rivera Pérez dijo que entre bienes inmuebles y dinero en efectivo era poseedor de 4 millones 298 mil 180 pesos; pero apenas 2 años más tarde, en el 2013, sus recursos habían ascendido a 5 millones 438 mil 186 pesos, lo que quiere decir que en 24 meses elevó su riqueza personal en 1 millón 140 mil pesos.
Seguramente el presidente municipal tiene la virtud del ahorro, porque para poder acumular ese millón 140 mil pesos de ganancia patrimonial en apenas 24 meses, tendría que haber ahorrado cada 30 días la fuerte cantidad de 47 mil 500 pesos.
RIVERA PÉREZ, UNO DE LOS QUE MÁS INCREMENTÓ SU FORTUNA PERSONAL EN EL ACTUAL AYUNTAMIENTO
Y si tomamos en cuenta que el tabulador salarial marca que a partir de este año el alcalde gana 153 mil 800 pesos mensuales, resulta que, para alcanzar ese incremento en sus bienes personales, debió ahorrar cada mes más del 30 por ciento de su salario. Seguro es un gran comprador de ofertas de ocasión.
Al comparar las declaraciones patrimoniales de Rivera Pérez y algunos de sus mismos colaboradores de mayor nivel, llama la atención que pocos de sus allegados logró incrementar sus bienes de una manera tan notoria, como lo hizo el alcalde, al menos durante los primeros 2 años de gestión: Veamos: el tesorero Manuel Janeiro Fernández entró al "Charlie Hall" con una fortuna de 7 millones 169 100 pesos y 24 meses después esa cifra ascendía a una cantidad lógica de 7 millones 244 mil 858.
Hasta el 2013 al menos, la secretaria del ayuntamiento, Leonor Popócatl podía decir que su patrimonio seguía siendo más o menos el mismo que antes de ingresar al municipio: entró con 203 mil 503 pesos y 2 años después tenía 214 mil 812. Incluso hubo altos funcionarios que vieron reducir sus bienes en la gestión, como el contralor Santiago Martínez Sánchez, que asumió el cargo con 5 millones 53 mil 474 pesos, pero 24 meses más tarde tenía 4 millones 458 mil 903.
LOS QUE SALEN FORRADOS DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL
Pero así como entre los funcionarios salientes del actual ayuntamiento hay quienes se van con un patrimonio personal similar al que entraron, también existen algunos personajes cuya reciente fortuna podría (y debería) ser investigada por la siguiente Contraloría municipal o la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Uno de ellos es, precisamente, el encargado de las compras del municipio, Iñigo Ocejo Rojo, que en el 2011 dijo tener 1 millón 965 mil pesos y 24 meses más ya contaba con $3 millones 055 mil. Otro al que el actual ayuntamiento le cambió la vida económicamente hablando es el secretario de Gobernación, Eduardo Alcántara Montiel, quien llegó con bienes por 12 mil 629 y hasta el 2013, llevaba un patrimonio nada despreciable de ¡429 mil 165 pesos!, según su misma declaración.
El ineficiente secretario de Seguridad Pública, Amadeo Lara Terrón, casi duplicó sus bienes: ingresó en el 2011 a la gestión municipal con 847 mil 615 pesos y, solamente dos años más tarde, su patrimonio declarado se había incrementado a 1 millón 418 mil pesos. Nada mal le fue a quien nunca proteger el patrimonio de los poblanos.
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