DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
MORENO VALLE: A LA MITAD DEL CAMINO
Se acerca la fecha simbólica del 3er informe del gobernador Moreno Valle y, como tradicionalmente ocurre, algunos analistas y actores políticos y mediáticos darán sus opiniones sobre cómo va a la mitad del camino y qué ha hecho bien y/o mal durante su gestión.
Todas (o casi) las opiniones son válidas y mucho más si se hacen con sustento, pero seguramente en estos días habrá algunos columnistas o medios que descalifiquen por sistema la gestión de Moreno Valle, debido a que ciertos espacios informativos y/o periodistas están muy molestos con una administración estatal que, quizás, no les ha otorgado los convenios de extensión de notas que el ex mandatario Mario Marín Torres les regaló no hace mucho tiempo.
Seguro también habrá quienes se carguen al otro extremo y digan -como lo hicieron de anteriores gobiernos - que todo está muy bien y que no hay pendientes en algunos temas sensibles, como desarrollo rural, combate a la pobreza o seguridad. No me colocaré en ninguno de los dos bandos.
MORENO VALLE, MEJOR QUE SUS ANTECESORES A LA MITAD DEL CAMINO
Una forma concreta de evaluar la manera en la que el gobernador llega a la mitad de su gestión es comparándolo con sus antecesores inmediatos, ya que todos se vieron en la disyuntiva de ofrecer su 3er informe de labores y de iniciar la 2da mitad de sus sexenios en una Puebla de competencia electoral real y con posibilidades de alternancia en el poder.
En este sentido, Rafael Moreno Valle iniciará la 2da mitad de su gestión en condiciones políticas mucho mejores a las de sus antecesores, ya que agrandó su mayoría en el Congreso local, mantiene buenas relaciones con los partidos que lo llevaron al poder y, además, es el ÚNICO gobernador poblano - al menos desde Manuel Bartlett a la fecha - que logró que un integrante de su equipo cercano ganara, y de manera holgada, la alcaldía de Puebla.
Por si fuera poco, la relación de Moreno Valle con el presidente Enrique Peña Nieto no solamente no es de choque y conflictiva, como lo esperaban los priístas de Puebla el año pasado, sino que es de acuerdos políticos, apoyo mutuo y cercanía institucional, como lo demuestra la visita que el Ejecutivo federal hará el martes a Puebla para inaugurar el Hospital General de Teziutlán.
Veamos: en 1996 Manuel Bartlett Díaz llegó a la mitad de su gobierno perdiendo la alcaldía de Puebla y 10 diputaciones locales frente al PAN, lo que hizo que dejara de tener mayoría calificada en el Congreso del estado. Además, el ex mandatario no tenía una buena relación personal o política con el entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, quien exhibió a nivel nacional el talante antidemocrático y autoritario bartlista al obligarlo a respetar el triunfo panista en el municipio de Huejotzingo, pese a las triquiñuelas intentadas por el ex titular de Gobernación federal.
Manuel Bartlett fracasó, también, en su intentona de ser candidato del PRI a la presidencia de la República y debió conformarse con una senaduría plurinominal, como la que hoy tiene, solamente que en el 2000 se la dieron los priístas y hace año y medio se la regaló AMLO.
MELQUIADES MORALES Y MARIO MARÍN, BURÓCRATAS, PRODUCTOS LOCALES MEDIANITOS
Melquiades Morales alcanzó su 3er año de gobierno en el 2002 con una sonora derrota del PRI en la capital del estado y en varias diputaciones locales y municipios, ya que fracasó en su intentona de imponer a su ex secretario de Gobernación y amigo, Carlos Alberto Julián y Nácer, como presidente municipal de Puebla y, por el contrario, debió ceder al PAN y a Luís Paredes Moctezuma esa posición.
Melquiades Morales tuvo una relación gris, distante y fría con el presidente de la república panista, el hoy peñista y priísta Vicente Fox Quesada, quien en ese tiempo era panista y no se ocupó demasiado de apoyar al estado de Puebla o a su gobernador, quien tampoco mostró capacidad o contactos políticos como para trascender a nivel nacional.
En el 2008 Mario Marín Torres comenzaba su 2da mitad de gobierno en un escenario, supuestamente, favorable, porque su partido, el PRI, retuvo la alcaldía de Puebla y la mayoría en el Congreso, aparte de que había superado la crisis política y legal generada por sus ataques a la activista social Lydia Cacho. Pero todo esto no fue más que un espejismo, debido a que quien ganó en la capital, Blanca Alcalá Ruiz, no pertenecía al grupo marinista.
Además, las victorias electorales priístas en 2008 y 2009 llevaron al "góber precioso" a creerse sus propias mentiras y a pensar que podía imponer a su delfín, Javier López Zavala, como gobernador en el 2010. Esto fue su grave error político y estratégico, que contribuyó a enterrar a un marinismo que se mantiene como el grupillo político más desprestigiado de Puebla.
MARIO MARÍN, LEJOS DEL PRESIDENTE Y DEL RESPETO DE LOS POBLANOS
Marín Torres alcanzó la 2da mitad de su sexenio muy alejado de Los Pinos, ya que se había agotado su alianza coyuntural con Felipe Calderón Hinojosa y, aunque los marinistas deliraban con que su jefe podría ser candidato del PRI a la presidencia en el 2012, lo cierto es que ni los propios priístas de Puebla querían que el "góber precioso" se mantuviera en Casa Puebla a través de su delfinato.
En contraste, Moreno Valle no solamente extendió su mayoría parlamentaria para su 2do trienio, sino que logró que su equipo compacto alcanzara la alcaldía de Puebla en la persona del edil electo Tony Gali Fayad. También es notable que es el único gobernador aliancista que mantiene una relación política -electoral vigente con los partidos que lo llevaron al poder: PAN, PRD, PANAL, MC, etc.
Además, su relación con Los Pinos no solamente es institucional, sino de acuerdos formales y de beneficio político mutuo y se ha erigido en el gobernador más destacado de oposición al PRI, como lo ratificó con el liderazgo ejercido en la Conago, posición que supo aprovechar para ganarse una interlocución directa basada en la confianza con el Ejecutivo federal.
Es claro que todavía falta tiempo para el 2018 y que muchas cosas pueden pasar en el PRI o en los mismos PAN y PRD; sin embargo, Moreno Valle puede presumir de que sus aspiraciones políticas no solamente se mantienen, sino que se consolidaron.
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