DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
LA MUERTE, CÓMODA CON EL PRI EN LOS PINOS
El pasado 13 de noviembre, hice un recuento de algunas de las más espeluznantes matanzas que ocurridas en México con el PRI la Presidencia de la República, ya que – al parecer- la muerte se siente cómoda, a sus anchas, con los priístas en Los Pinos.
Lo que escribí en esa ocasión es lo siguiente: "Aunque el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero y el ex edil de Iguala, José Luis Abarca Velázquez hayan emanado del PRD, la realidad es que con el PRI en Los Pinos las matanzas para "resolver" problemas sociales o callar a los inconformes son cíclicas, permanentes, como lo demostraron Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez en las masacres de 1969 (Tlatlelolco) o 1971 (Halconazo).
"Veamos: el PRI surgió en 1929, luego de llamarse Partido Nacional Revolucionario y, después, Partido de la Revolución Mexicana. Pero con Plutarco Elías Calles en Los Pinos se funda el tricolor en 1929 y, apenas un año después, ocurre la 1ra matanza en el régimen priísta, cuando cerca de 60 simpatizantes del candidato opositor al tricolor, José Vasconcelos Calderón, fueron masacrados en Topilejo, cerca del DF, en el contexto de unas elecciones fraudulentas para imponer a Pascual Ortiz Rubio como presidente.
"Aunque no hubo matanzas públicas del príato hasta 1968, la realidad es que el régimen fue altamente represor contra movimientos sociales: en 1964 murió una cantidad todavía no conocida de pacientes del Hospital 20 de Noviembre, luego de que médicos capacitados fueran despedidos y atacados por el gobierno federal, después de que los galenos exigieran derechos laborales que no se les otorgaron.
"En 1971, Echeverría Álvarez reprimió con especial dureza un movimiento sindical, el de los electricistas, quienes se inconformaron con la desaparición de su contrato colectivo de trabajo. Décadas después, un ex presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa, apagó el switch a los trabajadores de la luz al desaparecer a la Compañía de Lux y Fuerza del Centro y a su sindicato, el SME.
MATANZA DE TLATELOLCO
"La 1ra gran masacre del PRI en Los Pinos fue la del 2 de octubre de 1968, cuando grupos paramilitares mandados desde la Presidencia de la República por Díaz Ordaz –con Luis Echeverría como secretario de Gobernación- reprimieron a golpes y balazos en la plaza de las 3 Culturas de Tlatelolco a decenas de miles de estudiantes que pedían democracia y apertura en el régimen de gobierno.
"Después de un movimiento estudiantil de varios meses y manifestaciones, incluso en la casa presidencial y ante el inevitable inicio de las olimpiadas de 1968, durante la marcha del 2 de octubre en Tlatelolco desde Los Pinos o en el Palacio de Cobián (Presidencia de la República, Secretaría de Gobernación o ambas) se ordenó disparar contra los estudiantes, con un saldo todavía no definido de muertos y heridos.
"El priísmo convertido en gobierno federal aseguró que los muertos fueron apenas 20, pero se tiene la certeza de que fueron cientos o miles, porque salones enteros de la UNAM o del IPN conformados por 40 estudiantes se quedaron con apenas 5 o 6. El PAN en Los Pinos nunca investigó, en serio, la matanza de Tlatelolco.
Y EL HALCONAZO
"El 10 de junio de 1971, nuevamente grupos paramilitares disolvieron a golpes y balas una manifestación estudiantil a favor de jóvenes de Monterrey, alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que habían logro colocar como rector a Héctor Ulises, mediante una ley universitaria que promovía una gestión paritaria.
"El gobierno estatal priísta de Nuevo León obligó al Consejo Universitario de la UANL a suprimir el reglamento paritario y aprobar uno que acababa con la autonomía de la institución, lo que generó protestas en Nuevo León y otras partes del país, como el DF, donde la solidaridad con los neoleoneses cundió como reguero de pólvora.
"Así, el 10 de junio de 1971, mientras estudiantes de la UNAM, IPN y universidades privadas se solidarizaban con el movimiento libertador de la UANL, los gobierno federal y capitalino priístas les echaron a un grupo paramilitar conocido como Los Halcones, cuya "pacificación" dejó un saldo preliminar de 120 muertos.
AGUAS BLANCAS Y ACTEAL
"El último gobierno federal priísta –antes del de Peña Nieto- registró dos masacres, aunque, a diferencia de las anteriores, las de Aguas Blancas y Acteal no habrían sido perpetradas por la gestión del ex presidente Ernesto Zedillo, sino que fueron toleradas o permitidas por las administraciones estatales del PRI en Guerrero y Chiapas.
"En Guerrero, bajo el gobierno del temible Rubén Figueroa Alcocer, el 28 de junio de 1995 fueron asesinados 17 campesinos y heridos otros 21, después de que un grupo motorizado de la policía guerrerense ametrallara la camioneta en la que iban a un mitin de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).
"2 años después, el 22 de diciembre de 1997, bajo la gubernatura del interino priísta Julio César Ruiz Ferro, grupos paramilitares de Chiapas identificados con el PRI asesinaron a 45 niños, hombres y mujeres, todos indígenas totziles y pertenecientes a la ONG "Las Abejas", que simpatizaba con el EZLN.
TLATLAYA, LA PRIMERA MATANZA CON EL PRI DE REGRESO EN LOS PINOS
Aunque con el PAN de Felipe Calderón Hinojosa en la Presidencia de la República comenzó a detonarse la inseguridad y ola de violencia que padecemos ahorita, la realidad es que en los sexenios panistas de Vicente Fox y de su sucesor no hubo matanzas o masacres perpetradas por fuerzas del estado.
Pero regresó el PRI a Los Pinos y volvieron las matanzas concretadas por quienes deberían proteger a los ciudadanos, como los soldados de Sedena que asesinaron a jóvenes en Tlatlaya, Estado de México, o los policías de Iguala y Cocula, Guerrero, que acabaron con los normalistas de Ayotzinapa.
Según la CNDH (Animal Político, octubre 22 ,2014) militares ejecutaron a 15 de los 22 asesinados encontrados en el suelo de la bodega de Tlatlaya, aunque en un principio los gobiernos federal de Peña Nieto y mexiquense de Eruviel Ávila trataron de vender la versión de que la matazón había sido producto de un enfrentamiento entre secuestradores con militares.
De acuerdo a testigos y a la CNDH, 8 militares del 102 batallón de infantería descubrieron una bodega resguardada por personas armadas y, a las 4 AM, entraron a averiguar qué sucedía y dispararon contra quienes se encontraban durmiendo en dicho lugar, a pesar de que los supuestos secuestradores se habían rendido rápidamente.
AYOTZINAPA, LA TRAGEDIA QUE DESPERTÓ A UN PAÍS ETERNAMENTE DORMIDO
Hasta ahora, ningún militar de la Sedena de nivel medio o alto fue acusado por lo ocurrido en Tlatlaya, EdoMex, a pesar de que debería investigarse quién autorizó a los miembros del 102 batallón de infantería a disparar no solamente a secuestradores que se habían rendido, sino también a sus víctimas.
Hasta Tlatlaya, parecía que México se mantenía como el "país del no pasa nada", con su ciudadanía dormida, aletargada, estupidizada por el fútbol y las telenovelas de Televisa y TvAzteca, pero, el 26 de septiembre del 2014, ocurrió la tragedia que despertaría a la nación con el secuestro, la muerta y la incineración de 43 normalistas de Ayotzinapa, cometida – según la PGR- por policías de Iguala, Cocula y miembros de la delincuencia organizada con la banda Guerreros Unidos.
Más allá de si hay o no intereses políticos, electorales o de grupo en mantener vigente la indignación colectiva por el caso Ayotzinapa, lo real es que resulta estremecedor constatar que vivimos en un país donde las policías de dos municipios se coluden con narcos para liquidar a 43 jóvenes normalistas, sin que los gobiernos federal de Peña Nieto y estatal de Ángel Aguirre Rivero hayan movido un dedo para evitarlo.
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