DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
MORENA EN PUEBLA, PEÑISTA Y PRIÍSTA
Tengo la fortuna de conocer al investigador de la BUAP, Carlos Figueroa Ibarra, desde hace varios años, durante los cuales comprobé que es un destacado académico del SNI, experto en temas de seguridad pública, narcotráfico y demás, aparte de que es un hombre de izquierda convencido de esta corriente ideológica y que durante muchos años rechazó el "llamado izquierdismo partidario".
Por ello, me resulta extraño que Carlos se haya enganchado con los grupos de seudo izquierda que usufructúan el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Puebla y que se oponen a la construcción y puesta en marcha del gasoducto Morelos, pero que concentran todas sus protestas contra el gobierno estatal panista de Rafael Moreno Valle Rosas, sin tocar ni con el pétalo de una rosa a la administración federal priísta de Enrique Peña Nieto…a pesar de que el proyecto que tan vehemente rechazan es de la federación.
Es por demás curioso que María Luisa Albores, Fernando Jara y René Sánchez Galindo, representantes del movimiento de AMLO en Puebla – una organización nacional que, esperemos, obtenga el registro del INE como partido político – concentren sus baterías críticas en la gestión estatal y evadan temas básicos para el país, como la Ley de Telecomunicaciones, entre otros.
GASODUCTO MORELOS, PROYECTO DE PEÑA NIETO
El gasoducto Morelos es un proyecto federal, de la Comisión de Electricidad (CFE), con un costo de 333 millones de dólares, que tendrá una vida útil de 25 años y atravesaría por 24 municipios, 10 de ellos en Puebla y los demás de Tlaxcala y Morelos, ya que el plan abarca un total de 158 kilómetros entre las 3 entidades.
Por esto, llama la atención que las protestas de Morena contra la obra se concentren en Puebla, hacia una administración estatal emanada del PAN, en lugar de centrarse en la CFE o en el presidente Enrique Peña Nieto, sobre todo si se toma en cuenta que el académico de la BUAP que ha denunciado supuesta persecución política, Ricardo Pérez Avilés, ya ha externado que las amenazas contra él no le habrían llegado de Puebla, sino de Tlaxcala.
Así es: a través de sus allegados, Pérez Avilés ha señalado que las presuntas amenazas en su contra no surgieron de tierras o autoridades poblanas, sino tlaxcaltecas. Este contexto permite subrayar que Morena en Puebla muestra un notorio desinterés por cuestionar a Peña Nieto, al PRI y a sus proyectos.
También llama la atención que el coordinador de los diputados federales poblanos del PRI, Carlos Sánchez, haya propuesta mesas de diálogo entre promotores y opositores al gasoducto, puesto que – insisto – se trata de un proyecto del gobierno de la república. ¿Entenderá Carlos Sánchez que con sus palabras se puso en línea de colisión directa con Peña Nieto?.
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