DEBATE

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El fracaso de Eduardo Rivera o breve cronica de un aborto politico, 3ra parte

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Aprobación ciudadana en picada y viajes a cargo del erario público

Otro de sus abusos contra el erario público de la ciudad fue su viaje, el de dos regidores y dos secretarios a España, entre otros funcionarios del ayuntamiento, a la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza. Del dinero público salieron los fondos con que Rivera Pérez y su pandilla se pasearon en España, sin que hasta la fecha la ciudad haya obtenido algún beneficio.

Todas estas acciones y omisiones no han pasado desapercibidas para la ciudadanía, que cada vez reprueba más al edil y su grupo, como lo publicó el 26 de mayo pasado el encuestador del BEAP Rodolfo Rivera Pacheco (portal Status), quien señaló que, a 100 días de gestión municipal, menos del 40 por ciento de los poblanos conoce el nombre del alcalde, mientras el 61.3 por ciento no sabía que existe.

Ante el cuestionamiento de la encuesta de si "por lo que ha visto en estos primeros cien días de gobierno del Presidente Municipal Eduardo Rivera, ¿Usted aprueba o desaprueba la forma cómo está trabajando el Ayuntamiento de Puebla?". 

Los resultados fueron: Un 56.2 % aprueba el trabajo de E.R.P., aunque un 18.1 % lo desaprueba y un 15.1 % dijo que "más o menos". Un considerable 10.6 % no sabe aún.

Esto quiere decir que, desde finales de mayo, casi la mitad de los poblanos no aprobaba la gestión de Rivera Pérez por motivos concretos, como "no trabaja", "no se nota el cambio", "mal gobierno", "baches" (algo específico) o "desempleo" y "más inseguridad".

Desde esa fecha (antes de la crisis de los hoyos en las calles por las lluvias, la inseguridad, la falta de obra pública, la corrupción del caso Citelum), según el BEAP, para el apenas mayoritario 54.5 % el alcalde había cumplido con las expectativas, aunque para un 29 % estaba por debajo de lo que se esperaba de él y solamente para el 4.4 % superaba las esperanzas.

Cabildo roto, improvisación e ineptocracia en el Palacio Municipal

    

La gestión de Eduardo Rivera Pérez al frente del ayuntamiento es una clara prueba de que no es lo mismo ser oposición que gobierno y, por ello, el mismo edil y dos de sus principales colaboradores, Pablo Montiel y Manuel Janeiro Fernández, fueron mucho mejores críticos de las administraciones priístas que ejecutores de la panista.

El mismo Rivera Pérez se caracterizó –primero como ex dirigente estatal del PAN y luego de coordinador de su partido en el Congreso local – por fungir como un crítico y opositor férreo, persistente, pero al mismo tiempo con algún sustento, de todo lo que hacían o proponían las gestiones priístas de Melquiades Morales Flores, Mario Marín Torres.

Así, Rivera Pérez, Manuel Janeiro (ex regidor y ex diputado local) y Pablo Montiel (ex regidor y ex secretario general del Comité Municipal del PAN) se pasaron los primeros años de sus vidas públicas condenando – muchas veces con argumentos - todo lo que hacían los gobiernos priístas y asegurando que ellos y su partido lo harían mejor…cuando la ciudadanía les diera la oportunidad.

En las elecciones de julio del 2010, la gente dio a este grupo (el Yunque) la oportunidad de gobernar la cuarta ciudad más importante del país y, hasta el momento, su administración está pasando con más pena que gloria, porque su proyecto cumbre (la pavimentación de mil calles) no es más que una frase publicitaria que no se ve por ninguna de las colonias de la ciudad, aparte de que ha incurrido en varios atentados contra el erario del municipio: la aprobación en Cabildo de una línea de crédito de 200 millones que aumenta la deuda de la Angelópolis, el injustificado aumento salarial de su burocracia dorada y la cada vez más sospechosa entrega a Citelum del jugoso negocio del alumbrado. 

Por si fuera poco, Rivera Pérez tiene a su Cabildo prácticamente roto, como lo ratifica la campaña negra que el propio Yunque –edil, Pablo Montiel  y Manuel Janeiro- lanzaron contra dos regidores del mismo PAN: Carlos Ibáñez y Pedro Gutiérrez, quienes se han negado a acatar las instrucciones de un munícipe que no cumple acuerdos y que pretende que el cuerpo edilicio le dé sumisión, no apoyo.

La principal carencia del edil Eduardo Rivera Pérez es la de operadores eficientes en todos los rubros. No tiene a nadie que logre acercarlo con Rafael Moreno Valle Rosas, también carece de alguien que pueda hacer que todos los regidores de Compromiso por Puebla lo apoyen y en su equipo no hay quien sea lo suficientemente hábil, como para alcanzar un acuerdo con Israel Pacheco Velázquez.