DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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Eduardo Rivera: San Lázaro, CEN del PAN o la orfandad política
Al edil panista de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, lo ronda la orfandad de poder, que está pronta a alcanzarlo y que, sin duda, se convertirá en una de las más duras pruebas de quien ha reconocido abiertamente que aspira a gobernar la entidad.
Al interior del equipo de Rivera Pérez no todo es desubicación política e inmediatez, aunque usted no lo crea, porque uno de sus más cercanos colaboradores confió a DEBATE que en el alcalde hay plena consciencia de que es difícil, muy difícil que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas lo incluya en su gabinete, una vez que finalice el trienio.
Es cierto: en los meses pasados, durante la campaña electoral y al compartir intereses mutuos, las relaciones entre los mandatarios estatal y municipal mejoraron. Así, mientras se disputaba la mayoría en el Congreso local y el poder político en la ciudad de Puebla, fue muy frecuente que Moreno Valle y Eduardo Rivera tuvieran actos conjuntos.
Pero la campaña se acabó el 7 de julio y algunos de los miembros del grupo político del edil – el Yunque – aceptan que las posibilidades de que el todavía presidencia municipal se convierta en secretario de Estado son escasas, muy lejanas.
LA DEBACLE YUNQUISTA
El alcalde quiere gobernar Puebla y no por un año y meses, sino por 6 años, pero no tiene una estrategia política o social claramente definida. Su "tirada", como se le dice en el servicio público, es colarse en el CEN del PAN durante la próxima renovación y/o ser diputado federal en el 2015.
Ambas metas lucen posibles para quien encabezó la organización de ediles emanados del blanquiazul: la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) y que también presidió la Confederación Nacional de Municipios de México (CONAMM), que engloba a la mayoría de los ayuntamientos del país (una especie de Conago, pero de municipios).
En su favor, Rivera Pérez tendrá haber sido el 1er presidente panista de Puebla que entrega la administración a un correligionario: Tony Gali Fayad, quien a partir del 15 de febrero se hará cargo de la 4ta ciudad más grande del país. Además, ya fue presidente estatal de su partido, diputado federal y local, todos los cargos –excepto el de edil – obtenidos en la vía plurinominal.
ARREBATARLE LA CANDIDATURA A MORENO VALLE
Pero en su contra también jugarán varios factores, como el hecho de que dejará la administración con solo una cuenta pública aprobada y, sobre todo, la debacle nacional que envuelve al PAN – en general -y a su grupo político, el Yunque, en particular. La estruendosa derrota de la primera candidata presidencia yunquista en la historia, Josefina Vázquez Mota, arrasó con ese sector del blanquiazul.
Si se toma en cuenta que Puebla y Rivera Pérez fueron claves para que Vázquez Mota y el Yunque le arrebataran la candidatura presidencial del PAN a Felipe Calderón Hinojosa y que la misma aspirante fracasada agradeció a "los héroes de Puebla" (refiriéndose al edil de la capital) su respaldo, se comprueba que el munícipe habría sido uno de los beneficiarios directos si el albiazul hubiera ganado el gobierno federal.
Sin embargo, la principal dificultad que Eduardo Rivera y compañía deberán vencer, si en verdad quiere gobernar Puebla, donde, por cierto, NO NACIÓ, se llama Rafael Moreno Valle. El yunque deberá arrebatarle la candidatura del PAN al gobernador actual, para cristalizar sus aspiraciones históricas de gobernar una entidad supuestamente conservadora, como la Angelópolis.
Y, francamente, aunque en política todo puede pasar y no hay muertos, se vislumbra difícil que el todavía alcalde y los yunquistas le quiten al morenovallismo la postulación panista para el gobierno estatal.
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