DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
CÉSAR CAMACHO E IVONNE ORTEGA RECRUDECEN LA CRISIS DEL PRI POBLANO
No es novedoso ni tiene mérito periodístico o político alguno decir que el PRI en Puebla no tiene pies ni cabeza y que desde el 2010 el ex "partidazo" carece de líderes reales, estrategia y de una propuesta o proyecto qué seguir, para tratar de revertir las constantes derrotas electorales y, sobre todo, la pérdida de confianza de los poblanos.
Sin embargo, sí resulta novedoso y llama la atención el hecho de que los dirigentes nacionales del PRI, César Camacho Quirós y, sobre todo, la secretaria general Ivonne Ortega Pacheco, hayan pasado de ser espectadores y corresponsables de la crisis del priísmo estatal a los promotores y defensores de la misma.
Veamos: a finales del año pasado, al interior del muy mermado tricolor de Puebla se decía que Ivonne Ortega y César Camacho pondrían orden, concretarían la salida de la dirigencia estatal de Pablo Fernández del Campo y nombrarían a su coordinador en el próximo Congreso local en cuanto el presidente Enrique Peña Nieto consiguiera la aprobación de su reforma energética.
El relevo en la dirigencia estatal priísta no parece especialmente urgente en este momento, porque este año no hay elecciones en la entidad, con excepción de los plebiscitos en las juntas auxiliares. Sin embargo, para el tricolor sí es de gran trascendencia nombrar a su líder en el próximo Congreso local, debido a que será minoría y su adversario, el PAN, ya definió a Jorge Aguilar Chedraui como coordinador en la legislatura.
A IVONNE ORTEGA SE LE OLVIDÓ EL PRIÍSMO DE PUEBLA
Resulta curioso que la secretaria general del PRI nacional y ex gobernadora de Yucatán tenga tiempo de subir al tweter fotos y menciones de ella y sus colaboradores partiendo la rosca de reyes y festejando el inicio del 2014, pero que no se tome la molestia de poner algo de orden y, sobre todo, de dirección política al partido en Puebla.
Los grupos priístas de Mario Marín, Melquiades Morales Flores, Enrique Doger y hasta el miniequipo de la senadora Blanca Alcalá Ruiz siguen divididos, desperdigados, dándose con todo y en lo único en lo que convergen es en pedir la salida de Fernández del Campo…pero nadie tiene un proyecto para reconstruir al partido de cara a los comicios federales intermedios del año entrante y nadie es capaz de unir a todos los sectores del priísmo.
Es claro que el PRI de Puebla necesita urgentemente cambios radicales en sus dirigencias estatal y municipal de la capital y de la gran mayoría de municipios en el estado, porque Fernández del Campo, Claudia Hernández, etc fracasaron en la pasada elección local. Así de fácil.
Pero el tricolor también requiere que desde el CEN se tomen decisiones sobre quién será coordinador en el Congreso local, para que Aguilar Chedraui y el PAN tengan con quiénes sentarse a negociar las comisiones parlamentarias. Además, Ivonne Ortega y César Camacho deberían poner orden entre las llamadas "tribus priístas" y fijarles un rumbo y/o estrategia política a seguir.
De lo contrario, marinistas, dogeristas, melquiadistas y hasta alcalinos se seguirán bloqueando, descalificando, vetando, negociando para sí mismos y, al final de cuentas, el PRI estatal permanecerá como ha estado en los últimos 3 años: perdido y cada vez con menor respaldo no solamente de la sociedad, sino hasta de sus propios votantes.
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