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Subject: DEBATE, COLUMNA 1, FOTO DEL HIJO DEL PERRO AGUAYO, REY MISTERIO JR, LUCHADOR ENMASCARADO ORO Y LUCHADOR SANGRE INDIA
Date: Tue, 24 Mar 2015 19:07:57 -0600
DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
¿De veras piensan detener a Rey Misterio Jr por la muerte del Hijo del Perro Aguayo?
Resulta curioso que en un país sacudido por la violencia desde hace más de 10 años, como México, una sola muerte, la del luchador El Hijo del Perro Aguayo, haya causado tanta conmoción, a pesar de que, todos los días y en toda la nación, la inseguridad y el avance de la delincuencia organizada se traducen en homicidios y en ríos de sangre derramada en todo el país.
Incluso, si se toma en cuenta que, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el 1er año del gobierno de Enrique Peña Nieto, se denunciaron – oficialmente- 18 mil 331 asesinatos dolosos, mientras en 2014 fueron puestas 15 mil 553 querellas por este delito, queda muy claro que el deceso de dicho luchador tiende a ser uno más dentro de un México inmerso en la barbarie.
Es más, en lo que va del 2015, a pesar de que ni siquiera ha terminado el 3er mes del año, ya van 2 mil 538 homicidios dolosos registrados ante el SNSP. Por ello, cabe preguntarse por qué causó tanta sorpresa e indignación públicas el hecho de que un luchador, Rey Misterio Jr, lesionara de manera mortal, pero accidental, a su colega, al Hijo del Perro Aguayo.
Tal vez porque la lucha libre es un deporte muy popular o, quizás, debido al vídeo que registró el deceso del Hijo del Perro Aguayo, en redes sociales y en otros círculos existe una especie de exigencia por que Rey Misterio jr sea detenido, con el argumento de que no importa que la muerte haya sido en el ring, sino que debe castigarse como si hubiera sido un asesinato común y corriente.
LOS LUCHADORES CONOCEN LOS RIESGOS
La realidad es que no hay elementos legales ni humanos para detener a un luchador que, en el ejercicio de sus funciones, causa la muerte de otro, ya que todos los que practican profesionalmente este deporte conocen los riesgos, sobre todo si se toma en cuenta que el Hijo del Perro Aguayo debía su nombre de batalla a su papá, uno de los íconos del pancracio en México y, en consecuencia, es claro que estaba al tanto del peligro de su profesión.
La misma familia del Perro Aguayo ha mantenido un silencio prudente, al cuidarse de lanzar declaraciones contra Rey Misterio, lo que habla no solamente de sensatez, sino de plena consciencia alrededor de lo que implica dedicarse profesionalmente a la lucha libre, una actividad que requiere un gran despliegue físico, mental y de gran peligro, como lo demuestra el hecho de que varios ídolos del pancracio han muerto a lo largo de la historia.
Veamos: el 26 de octubre de 1993 falleció en plena lucha el enmascarado Oro, después de que su rival le aplicara una llave. Otro peleador, Owen Hart, murió el 23 de mayo de 1999 al querer entrar al cuadrilátero colgado de un cable, pero se soltó, cayó de 24 metros, se lesionó la aorta y falleció desangrado.
Sangre India dejó su vida en el ring el 25 de diciembre de 1979, cuando se enfrentaba a César Curiel, pero estrelló su cabeza con la tarima y, aunque fue llevado a los vestidores, nada se pudo hacer por salvarlo. En 2001, el luchador Gran Khali mató accidentalmente a su adversario Brian Ong, luego de que éste cayera desnucado.
Como ocurrió la semana pasada en el enfrentamiento entre el Hijo del Perro Aguayo y Rey Misterio Jr, todos estos decesos ocurridos en la lucha libre fueron accidentales, riesgos propios de una profesión peligrosa y, por lo mismo, nadie fue acusado de delito alguno. Imaginemos qué pasaría con el pancracio mexicano si la autoridad quisiera detener a Rey Misterio: sería el final de este deporte y, también, del negocio que conlleva.
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