DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
http://robertodesachydebate.blogspot.com/
PRI, CERCA DE PERDER 8 DE LAS 12 DIPUTACIONES GANADAS EN 2012
Al fin de cuentas, las elecciones son cosas de números, de ver qué partido y candidato es el que más votos tiene en un distrito, ciudad, estado o país, porque – más allá de los discursos, propuestas y campañas – la realidad es que gana quien obtiene mayor votación.
Por ello, es realmente alarmante la crisis por la que pasa el PRI en Puebla, debido a que –según estimaciones de los mismos priístas- solamente tiene posibilidades de ganar en 4 de los 16 distritos electorales federales del estado, a pesar de que en el 2012 se llevó las 2 senadurías y 12 de las circunscripciones poblanas.
Veamos: en el 2012, con Felipe Calderón y el PAN en Los Pinos, el tricolor ganó 12 de las 16 curules para San Lázaro 12 y, también, se quedó con el 1er sitio en la contienda por el senado, lo que permitió a Blanca Alcalá y Lucero Saldaña llegar a los escaños que hoy ocupan.
3 años después y con Peña Nieto y el PRI en la Presidencia de la República, los tricolores que, al inicio de la campaña, tienen perspectivas de éxito en Puebla son apenas 4: Jorge Estefan Chidiac (Izúcar), Nancy de la Sierra (Teziutlán), Edith Villa Trujillo (Ajalpan) y Juan Manuel Celis (Atlixco). En el resto de las 16 diputaciones, especialmente las de Puebla capital, el PAN inicia con una clara ventaja.
Incluso, en el distrito de Teziutlán, la elección está muy cerrada, el panista Juan Pablo Piña lleva tiempo trabajando en la zona y Nancy de la Sierra llegó muy tarde, lo que puede revertir la tendencia y hacer que el PAN gane esta diputación federal, sobre todo si se toma en cuenta que los grupos priístas teziutecos se molestaron –y mucho – con la imposición de la ex delegada del gobierno peñista.
DESPIERTEN A ANA ISABEL ALLENDE Y A GUERRERO GARCÍA; LA CAMPAÑA YA COMENZÓ
Y si el panorama en el ex partidazo de Puebla no fuera, de por sí, caótico y más obscuro que las cuentas públicas del ex" góber precioso", Mario Marín Torres, hay que sumarle la falta de liderazgos reales al frente de la dirigencia estatal, porque ni Ana Isabel Allende Cano ni el delegado del CEN en la 4ta circunscripción, Javier Guerrero García, tienen influencia alguna en los grupos o candidatos.
Una prueba de ello es que Isabel Allende Cano y Guerrero García no se enteraron de que el pasado domingo comenzaron formalmente las campaña por las 500 diputaciones federales en disputa en el país y, por lo mismo, ni siquiera organizaron un evento político para reunir a los 16 candidatos en el estado o, cuando menos, a los 4 de la capital.
Resulta patético que la sedicente presidenta estatal del PRI haya mandado un escueto e insulso boletín de prensa, para tratar de hacer patente que, al parecer, sí estaba enterada del comienzo de la campaña: http://desdepuebla.com/cuentan-candidatos-priistas-con-la-confianza-de-la-gente-ana-isabel-allende/.
La realidad es que Ana Isabel Allende Cano no tiene poder de convocatoria y, aunque parezca increíble, su gestión ha sido más gris que la de PablIto Fernández del Campo, porque aquél cuando menos trataba de fijar posiciones en temas de coyuntura, mientras que la actual se la pasa en el chacoteo de cafés y restaurantes. La frivolidad peñista reflejada en Puebla.
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