DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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100 días del morenovallismo: fortalezas y debilidades
De entrada, resulta bastante prematuro calificar a un gobierno estatal o municipal por el desempeño en sus primeros 100 días, ya que es un tiempo muy breve para analizar con seriedad el trabajo de los funcionarios de primer nivel, sobre todo si se toma en cuenta que muchos programas o acciones todavía no inician o están en pañales.
Sin embargo, desde ahora se pueden esbozar algunas de las fortalezas de la gestión de Rafael Moreno Valle y la primera es que tiene el apoyo de poderes fácticos negativos o cuestionados, pero importantes, como Televisa y la dueña del SNTE, Elba Esther Gordillo, a los que el gobernador les ha cumplido a cabalidad los acuerdos al darles los recursos para el Teletón, Espacio 2011, la presidencia del Congreso local, entre otros.
Otra fortaleza del morenovallismo es la notoria debilidad de un PRI estatal que le ha aprobado todo en el Congreso local y que, en lugar de reconstruirse, luce muy ocupado en sus disputas internas por las candidaturas para el 2012 o 13. Juan Carlos Lastiri, José Luis Márquez Martínez, como dirigente estatal y coordinador de la diputación priísta, respectivamente, son un fracaso al no poder hacer que su partido se convierta en una oposición inteligente y propositiva.
Hasta ahora, la fracción parlamentaria del PRI y la dirigencia del partido son solamente patiños de un gobierno estatal al que todo le aprueban y que los derrotó en las juntas auxiliares. Lastiri Quirós y José Luis Márquez, cabezas visibles de lo que queda del priísmo, han demostrado su incapacidad de aglutinar a la militancia y de integrar una oferta política propia que haga que la ciudadanía vuelva a confiar en el tricolor.
Otra ventaja del morenovallismo es que cuenta con contactos nacionales importantes, que sustentan la probable concreción de proyectos de gran trascendencia, como el metrobús o el viaducto. Mario Marín fue un gobernador pequeño políticamente y, por lo mismo, nunca tuvo la visión o posibilidad real de ejecutar planes de envergadura.
Hasta el momento, el gobierno estatal no ha hecho nada positivo o de verdadera trascendencia para la ciudadanía de Puebla; sin embargo, al menos sí tiene propuestas concretas, sabe lo que quiere y es disciplinado a la hora de apegarse a los planes establecidos. En contraste, el marinismo se la pasó 6 años improvisando y simulando.
DEBILIDADES
La principal debilidad de Moreno Valle es su equipo o falta de él, porque muchos de sus funcionarios (Pablo Rodríguez, Miriam Arabián, Amy Camacho, Patricia Leal, Roberto Moya Clemente, José Cabalán Macari, Ardelio Vargas Fosado, Luis Maldonado Venegas, Jorge Aguilar Chedraui, entre otros) se caracterizan más por sus fallas verbales, por seguir prometiendo cosas como si estuvieran en campaña o por sus silencios que por sus presuntos logros o proyectos.
El secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, ha sido especialmente eficaz a la hora de hacer que el PRI se sujete a lo que el morenovallismo le manda; sin embargo, como jefe de gabinete, no ha logrado que muchos funcionarios de primer nivel comiencen a dar resultados o que, cuando menos, dejen de incurrir en excesos verbales.
Hasta ahora, los proyectos supuestamente innovadores ya en verdad iniciados por la gestión morenovallista tienen que ver con la Obra Pública (Antonio Gali), Desarrollo Rural (Adalberto González Hernández), Transporte (Bernardo Huerta). Las demás aristas burocráticas simplemente parecen no existir.
Incluso, existen 3 funcionarios estatales muy dados a los reflectores mediáticos, pero que – hasta ahora – no han hecho nada por mejorar a Puebla en sus respectivos rubros: Ardelio Vargas, Pablo Rodríguez y Luis Maldonado se la han pasado ofreciendo cosas y anunciando "grandes programas"…que por el momento ni siquiera han iniciado.
Otra debilidad del gobierno es su falta de sensibilidad social, como lo demostró en el asunto del incremento al precio de las tortillas, que hizo que la administración estatal reconociera que no tiene proyecto alguno para impedir que el costo de ese alimento básico se multiplique en detrimento de los poblanos.
Finalmente, una grave falla del morenovallismo es que parece ser rehén de sus compromisos político –electorales con dos poderes fácticos, como Televisa y Elba Esther Gordillo, a los que ha apoyado con muchos fondos públicos, sin que esto se haya traducido en bienestar para Puebla, porque a lo largo de la historia ha quedado demostrado que cuando a dicha televisora y a la lideresa del SNTE les va bien… a la sociedad le va mal, muy mal.
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