Por Roberto Desachy Severino
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Moreno Valle y su dilema del 2012
En la semana en que Rafael Moreno Valle cumplió sus primeros 100 días al frente del gobierno estatal, es un buen momento de proyectar que en la contienda presidencial del 2012 enfrentará uno de los más importantes dilemas políticos de su gestión: apoyar al PAN y a Felipe Calderón Hinojosa con la posible postulación de Ernesto Cordero u obedecer a Elba Esther Gordillo y plegarse a Enrique Peña Nieto y el PRI.
No se trata de un dilema menor, porque de su resolución depende el futuro político de un gobernador que ha dejado muy en claro que Puebla es apenas un destino provisional, momentáneo, una aduana por la que había que cruzar antes de insertarse y quedarse en las altas esferas nacionales del poder.
Veamos: la ortodoxia política indicaría que en el 2012 Moreno Valle tendría que respaldar a quien sea el candidato presidencial del PAN, sin importar si el nominado es el titular de la SHCP, Ernesto Codero o cualquier otro, ya que el gobernador emanó –formalmente – de las filas blanquiazules y lo lógico es que siguiera sumado a ellas.
Incluso, el hecho de que el gobernador tenga mejores relaciones con la cúpula panista nacional que con la local se comprobó con las declaraciones del titular del PAN estatal, Juan Carlos Mondragón, que de manera pública denunció que a nombre del morenovallismo –supuestamente – se está amedrentando a la militancia para que en la próxima elección interna gane el grupo del mandatario.
Este contexto general obligaría a Moreno Valle a respaldar al candidato presidencial del blanquiazul, sobre todo porque parece poco menos que imposible que después de su sexenio tenga un futuro político afuera de dicho partido. ¿Usted lo ve regresando al PRI o emigrando al PRD o Convergencia?, yo no.
El factor Elba Esther
Sin embargo, el mandatario y su grupo político saben que el principal soporte con que cuentan no es precisamente el panismo y muchos menos un ejecutivo federal al final de su mandato y con escasas posibilidades de dejar a algún delfín, sino la lideresa eterna del SNTE, Elba Esther Gordillo, que conforme pasa el actual sexenio cada vez se distancia más del PAN y de Felipe Calderón Hinojosa.
Y, al parecer, Elba Esther Gordillo ya abrió su juego para el 2011 y 12 e irá con el PRI y Enrique Peña Nieto en el Estado de México y en la contienda por el gobierno de la República, porque – según las encuestas – el tricolor tiene gran posibilidad de recuperar la Presidencia de la República, a menos que los gobernadores priístas digan otra cosa.
Por lo mismo, existen razones poderosas por las que Moreno Valle podría verse tentado a respaldar a su ex partido en la disputa por la Presidencia de la República, aunque esto conlleve el riesgo de ganarse el rechazo del panismo y de concluir su sexenio como el ex mandatario panista de Aguascalientes, quien sufrió el abierto repudio del PAN, que lo acusó de traición, incluso meses antes de que finalizara su gestión
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