DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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Israel Pacheco Velázquez o las andanzas de un charro ennegrecido
Por Roberto Desachy Severino
Nadie sabe cuánto dinero maneja al año por cuotas de sus agremiados, porque él jamás lo ha informado y tampoco informa cuánto dinero le saca al presidente municipal en turno por prebendas adicionales o conceptos tan estúpidos, como la fiesta de cumpleaños del propio Israel Pacheco Velázquez, el hasta ahora dueño del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Puebla.
Pacheco Velázquez es, literalmente, un cáncer para las arcas públicas de la capital del estado y hasta para los propios afiliados a su organización, quienes tienen que aguantar hasta a varias "primeras damas del sindicato", que cobran salarios cercanos a los 20 mil pesos mensuales solamente por su "cercanía" con el "líder", aunque nunca trabajan por el municipio al estar todo el tiempo "comisionadas" y hasta vigiladas.
Una de las características de todo charro sindical que se respete y haga honor a su nombre es la opacidad en el manejo de los fondos de "su" organización. Solo el dueño –insisto, hasta ahora – de la agrupación que engloba a los trabajadores de base del municipio de Puebla sabe cuánto dinero le entra al año por cuotas y prebendas del ayuntamiento.
Pero se trata de varios millones de pesos al año, debido a que existen cerca de 2 mil trabajadores sindicalizados y, algunos de ellos, ganan cerca de 20 mil pesos mensuales y, por consecuencia, su cuota gremial es alta, elevadísima. Cálculos conservadores de personas que trabajan en el mismo ayuntamiento estiman que Pacheco Velázquez recibe entre 500 y 700 mil pesos mensuales.
TOTAL OPACIDAD
Aunque otras personas involucradas en el Palacio Municipal señalan que maneja hasta 12 millones de pesos al año, sumando aportaciones de los trabajadores, "becas para empleados", su fiesta de cumpleaños (400 mil pesos que paga el municipio), fiesta del "día del niño", "noche mexicana" y otras prestaciones cuyo monto es pagado cada año por el ciudad, pero que usufructúa el "líder".
E Israel Pacheco ya ni se molesta en simular transparencia o rendición de cuentas, como lo demuestra el hecho de que este año no convocó a asamblea, para dar a conocer a las bases el destino de las cuotas. Lo que hizo fue imprimir un cuadernito que dice "Informe de Actividades 2013", cuya copia está en manos de este periodista.
El panfleto, de 64 hojas, está impreso a todo color, en papel couche, lo que implica que es caro para satisfacer el ego del líder. Pero en ningún lado incluyó los estados financieros del sindicato ni un informe del uso que le dio al dinero de sus "compañeros", ya que con toda intención evade el tema monetario.
En su "Informe de Actividades 2013", de dinero el charro ennegrecido apenas dice que "entregamos 197 mil 800 pesos a 287 alumnos, todos hijos de trabajadores, por la excelencia académica". Eso sí: informa que en el 6to concurso de ofrendas entregó 20 mil 800 pesos a los 104 niños participantes.
En un "alarde de transparencia", Pacheco Velázquez da a conocer que "su sindicato" entregó 2 mil 500 pesos a cada una de las 14 sindicalizadas que dieron a luz. Así que, sacando cuentas, el secretario general del sindicato informó del destino de no más de 250 mil pesos…pese a haber recibido varios millones de pesos en cuotas y prebendas.
CARAVANEAR CON DINERO DE LA CIUDAD Y LA PUEBLA DE LOS PACHECO
Quizás para confundir a las bases, el documento que mandó a publicar el charro ennegrecido incluyó gastos por un total de 2 millones 904 mil pesos por conceptos como extinción de jubilación, pagos y primas de antigüedad, etc, aunque el mismo libelo señala que esos recursos salieron del mismo ayuntamiento, no de las millonarias arcas del sindicato.
Otro de los privilegios de Israel Pacheco Velázquez es tener a sus familiares con plazas…algunas muy bien pagadas, como la de su hermano Conrado, quien según la nómina de la secretaría del Medio Ambiente y Servicios Públicos del municipio cobra 25 mil 334 pesos mensuales como sindicalizado en su puesto de "Analista Consultivo A".
El resto del personal de base en esa dependencia recibe un promedio de 7 u 8 mil pesos al mes como salario, solamente dos trabajadores tienen sueldos de 20 mil pesos y otros dos ganan 17 mil. Pero nadie gana más o igual que el hermano del secretario general, que también tiene trabajando en el municipio a su filio Javier y a su sobrino Conrado Pacheco jr.
Ante tantos Pachecos que cobran en el ayuntamiento, quizás habría que pedirle al Congreso local que le cambie de nombre a la ciudad, para que ya no se llame "Puebla de Zaragoza", sino de los Pacheco. Es solamente una propuesta.
LA PRIMERA DAMA DEL SINDICATO
Se llama Nohemí, pero es la Gloria de Israel Pacheco Velázquez y, por ello, gana 17 mil 702 mil pesos mensuales como "Analista" del departamento de Relaciones Públicas de la dirección de Turismo Municipal. La "cercanía" con el líder le ha valido ser una de las escasas 3 sindicalizadas que goza de una beca para estudiar el posgrado en Gestión Política en una universidad privada.
En este punto, es importante mencionar que de los 16 sindicalizados que estudian becados un posgrado, 13 lo hacen en la BUAP y solamente 3 tuvieron acceso a una institución privada de educación superior. Curiosamente, ningún varón, ningún hombre fue apoyado por la organización que preside Pacheco Velázquez para acceder a una beca en una universidad privada.
Llama la atención que el secretario de Administración y Tecnologías de la Información, Íñigo Ocejo Rojo, le haya autorizado el incremento salarial de este año a la Gloria de Israel Pacheco, ya que Nohemí C. es sindicalizada y se supone que los aumentos de sueldo están detenidos hasta no se resuelva la disputa entre la organización gremial y el ayuntamiento, precisamente, por el asunto de los sueldos.
Pero se sabe que Íñigo Ocejo es cercano al secretario general del sindicato y, por eso, se ha encargado de que la "primera dama" del sindicato eleve su sueldo cada año: en el 2012 ganaba 16 mil 812 pesos al mes como encargada de Área en la misma dirección de Turismo Municipal.
Así se las gasta el cáncer de las arcas municipales, quien en el 2004 pudo ser erradicado de raíz por el entonces alcalde panista de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, pero – apenas un año después- irónicamente un doctor que en ese tiempo era el presidente municipal, Enrique Doger Guerrero, lo revivió al devolverle a Pacheco Velázquez el dinero de las cuotas sindicales y el poder de controlar a la base trabajadora, a cambio de su apoyo político.
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