DEABTE, COLUMNA 1, FOTOS AMLO Y RICARDO ANAYA

DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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AMLO y Ricardo Anaya: sus peores enemigos son ellos mismos

Y como dijo Pedro Navajas: "la vida te da sorpresas…sorpresas te da la vida", porque dos personajes tan disímbolos, que incluso podrían enfrentarse en las elecciones presidenciales del próximo año, comparten la característica nada deseable de haberse erigido en sus principales enemigos para el próximo año.

Andrés Manuel López Obrador lleva 11 años como candidato presidencial y, en los comicios del 2018, nada ni nadie impedirá que contienda por Los Pinos. Al fin y al cabo, por y para eso  fundó Morena, consiguió que el INE le diera prerrogativas y ha armado una estructura electoral mínima, pero que es única y exclusivamente suya.

Por su parte, Ricardo Anaya se apoderó del PAN y se ligó a Alejandra Barrales, del PRD, para formar el Frente Ciudadano por México  con la finalidad de ser su contendiente en las elecciones concurrentes del próximo año, sin importarle si en este proceso acaba con su partido e, incluso, con la coalición antiPRI y antiAMLO.

Uno es de izquierda –supuestamente- y el otro muy derechista y tienen grandes posibilidades de cumplir sus ambiciones de estar en las boletas para la Presidencia de la República en el 2018, pero ambos han cometido errores, imposiciones, exclusiones que merman –y mucho- sus propias posibilidades de ganar la elección.

RICARDO MONREAL Y LUIS MIGUEL BARBOSA, ENTRE LOS PECADOS DE SOBERBIA DE AMLO

Al parecer, AMLO se niega a aprender de sus propios errores y, de entrada, él dinamitó la posibilidad de sumar una alianza de izquierda con Morena, PRD, Movimiento Ciudadano y PT cuando les amenazó con que, si no se sumaban a Delfina Gómez en el Estado de México, él no permitiría que se concretara una coalición en los comicios presidenciales.

Solamente el PT de Alberto Anaya cedió ante la amenaza de López Obrador, cuya candidata ni ganó EdoMex y la balandronada amlista fue aprovechada por el tocayo de Alberto, Ricardo Anaya, quien se apresuró a convencer a Alejandra Barrales y Dante Delgado de ir con el PAN y, sobre todo, con él en las elecciones del próximo año.

Pero AMLO no dejó de cometer errores y ya cercenó sus propias posibilidades de éxito al imponer de manera unilateral y autoritaria a Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, lo que generó la justificada rebelión de quien había sido su incondicional: Ricardo Monreal, capricho que le puede costar el perder su principal granero de votos.

No contento con ello, en Puebla –el estado con el 4to padrón electoral más cuantioso- ha decidido dejar como candidatos a expriístas y ex perredistas como Luis Miguel Barbosa Huerta, Nancy de la Sierra, Alejandro Armenta (al Senado), que nunca lo apoyaron y que –por el contrario –se vinculan con el peor sector del PRI estatal: el de Mario Marín Torres, el "Góber Precioso".

Estas imposiciones han erosionado a Morena, al Amlismo y provocado que grupos importantes, como el de Abelardo Cuellar, se hayan declarado en rebeldía, ya que los amigos de AMLO y de su "operadora", Yeidckol Polevnsky, ni siquiera han tenido el tacto de tratar de dialogar con sus detractores y, por el contrario, emitieron amenazas de que quien no los apoye no será incluido en su hipotético "gobierno".

RICARDO ANAYA DINAMITA AL FRENTE CIUDADANO POR MÉXICO

Algo similar ocurre en la "tienda de enfrente", donde Ricardo Anaya parece estar decidido a ser el candidato del Frente Ciudadano por México a costa de lo que sea…incluso de una hipotética victoria, como lo demuestra su necedad de no transparentar ni democratizar el método de selección del representante de la coalición antiPRI-antiAMLO.

La cerrazón y antidemocracia interna de Ricardo Anaya - además de la falta de acuerdos internos con los grupos de Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle-ya provocó que la primera renunciara al partido y, aunque el ex gobernador de Puebla ha aclarado una y otra vez que, pase lo que pase, no se irá del PAN, lo cierto es que tampoco tiene –hasta ahora- razón alguna para respaldar al dirigente nacional del blanquiazul.

Otro hecho que merma de manera decisiva las aspiraciones de quien vaya a ser el candidato presidencial del Frente Ciudadano es que Nueva Alianza (PANAL) no haya sido incluida en él, pese a que Luis Castro había manifestado su intención de sumarse. La realidad es que los dirigentes frentistas no mostraron interés en dialogar con el partido de los maestros, del SNTE, a pesar de que cuenta con una gran estructura que, sin duda, necesitarán en el 2018.

Se sabe –de una fuente de información muy confiable- es que Dante Delgado ha sido el líder partidista más receptivo a escuchar y dialogar con quienes demandan democracia interna en el Frente, incluyendo no solamente a Moreno Valle, sino también al gobernante en funciones de la ciudad más poblada del país: Miguel Mancera en la CdMx.

Por el contrario, Barrales y Anaya se muestran especialmente cerrados a realizar una contienda abierta o a transparentar el método de selección de contendientes, pese a que la animadversión que su actitud genera al interior del PRD y PAN, respectivamente.