DEBATE, BLOG


El objetivo de este blog, Roberto Desachy Debate, es publicar noticias, información, columnas y artículos periodísticos de actualidad, con un sentido muy crítico y ciudadanizado.

También es un espacio de denuncia, de crítica y de inconformidad ciudadana por la difícil situación de Puebla y México.

De inicio, les dejo un enlace interesante de checar: algunas conversaciones del góber precioso: http://www.youtube.com/results?search_query=Mario+Mar%C3%ADn%2C+precioso


También les dejo uno de los reportajes que publicó Televisa, en el programa Punto de Partida de Denisse Maerker, sobre el súbito y bastante explicable enriquecimiento de Enrique Agüera, el rector precioso: http://www.youtube.com/watch?v=cLgv0f7Krv4&feature=player_embedded







jueves, 14 de octubre de 2010

Intolerancia, el vocero oficial del marinismo, anuncia con bomo y platillo queAgüera se suma a Z en su comilona-destape


 



Noticias | Crónica
Comilona en el Country
Actualizada : 17 de Enero de 2009 | Envia a un amigo | Imprime | A- A+
por:

Mario Martell
Foto Rodolfo Pérez

Todo sonó a destape, olió a destape y vibró como un destape (dijeron sus seguidores). Los invitados compartieron los chicharrones y las carnitas con el secretario cuarentón pero a la mera hora fue un besamanos pospuesto.

La fiesta fue de Zavala pero también de Marín; ni Marín quiso levantarle la mano, pero el secretario se dejó seducir por los halagos del gobernador.

Zavala no se atrevió a encender el acto en un lleno de más de 4 mil gentes, sino se contuvo. López Zavala no quiso ser más que el gobernador ni su discurso cimbró a sus huestes.

—Que apague las velas— le gritaron los fotógrafos que se encontraban en la primera línea.
—Que nos diga su deseo— insistieron.

—Les voy a decir cuál es mi deseo.

—¡La candidatura!

—No, que dios les dé las mayores bendiciones, que dios les bendiga— comentó López Zavala a los fotógrafos antes de cortar el pastel.

La comilona de Javier López Zavala —quien festejó sus 40 años— se volvió un besamanos para el gobernador Mario Marín Torres.

La cargada aprovechó el acto para saludar al gobernador Marín —quien este viernes rindió su cuarto informe en el Complejo Cultural Universitario.

Los legisladores de la bancada priista, al pasar a la mesa principal, le echaron su porra al gobernador. La legisladora Janeth González Tostado demostró sus habilidades porrísticas frente al titular del ejecutivo.

Luego del acto protocolario del Complejo Cultural Universitario, Marín canceló el "besamanos oficial" —tradicional ceremonia donde políticos y empresarios le rinden culto al gobernador— pero la clase política acostumbrada a las ceremonias del ego volvió el festejo una continuación del informe de Marín. Políticos, líderes empresariales y diputados, además de felicitar al secretario de Desarrollo Social por sus cuarenta, felicitaban al gobernador, a la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz y al rector Enrique Agüera Ibáñez.

El organizador de la fiesta, el previsor empresario inmobiliario, Julián Ventosa, justificó la fiesta con el sobado argumento de que se trataba de una "fiesta entre amigos" y que carecía de intenciones políticas.

Marín Torres irrumpió en las sobremesas con elogios desmedidos para el anunciado delfín de las columnas periodísticas: "siempre ha sembrado lealtad, disciplina y profesionalismo".

El mandatario ahondó en la señalética futurista con la críptica frase: "quien trabaja, quien cultiva; tiene derecho a cosechar".

Al escuchar las frases del gobernador los zavalistas vivían en la euforia.
En una mesa se escuchó: "ya ves, esa es la señal".

"Hubiera querido ir a saludarlos como en otros años, pero voy a dar informes regionales mañana en Tehuacán y en Atlixco", enfatizó el gobernador priista.

Las porras que no recibió en el complejo se escucharon en la fiesta zavalista.
"Las porras para el señor gobernador", se escuchó el grito.

Marín insistió en los elogios y en los guiños: "él me dijo que habría 800 invitados y aquí hay varios miles".

La bufalada incluyó a empresarios, periodistas y dueños de medios de comunicación, rectores de universidades públicas, empresarios —siempre pensando en el futuro—, constructores, líderes regionales, diputados, exdirigentes partidistas.

Marín y Agüera Ibáñez, junto a López Zavala compartieron las carnitas y los chicharrones.
En su oportunidad al micrófono Zavala se puso sentimental. El secretario clonó la fraseología del self-made man marinista.

La presencia del gobernador Marín en la fiesta zavalista fue un arma de doble lectura.

Más que una inequívoca señal a favor de su colaborador y mostrar realmente las adhesiones al secretario de Desarrollo Social, en la megafiesta de cumpleaños del cuarentón los asistentes se volcaron no sólo sobre Zavala sino sobre el gobernador Marín Torres, quien debido al informe regional de Chiautzingo evitó el besamanos.

Al salir del Country el gobernador Marín, el grueso de la clase política lo siguió. Los seguidores de López Zavala se quedaron escuchando a los integrantes de K-Paz de la Sierra, que ahora se llaman Magistral de la Sierra.

Marín se despidió de su colaborador a ritmo de pasito duranguense. Quizás para no hacerle sombra a su ya cuarentón cuadro político.

Apenas había cortado su pastel de cumpleaños, Javier López Zavala se despidió de la cúpula del poder en Puebla.

La presencia del gobernador Mario Marín Torres, más que un espaldarazo a su amigo y discípulo político, opacó el soñado destape.

Al hacer uso de la palabra, Marín Torres se relajó: "me quiero echar otro informe", ocasionado las risas en las mesas.

Era imposible moverse en el Country. Los meseros apenas si podían pasar. Algunas mantas se desplegaron para felicitar al "secretario".

López Zavala le devolvió las flores a Marín: "hoy Puebla es diferente. Apreciamos la enorme obra carretera. Mario Marín es un hombre que se quita la camisa por la gente, que a cuatro años sigue cumpliendo. A usted mi lealtad, ni la amistad ni la lealtad se pueden comprar con nada. Él ha demostrado ser un estadista".

Después del grasoso halago al góber, Zavala transitó al autoelogio:

"En mis 40 años sólo me he dedicado a trabajar. Tengo principios y valores".

Habló del amor a la familia y agradeció a sus hijos y a su esposa.

El maestro de ceremonias no se cansaba de citar el nombre de los presidentes municipales —Juan Carlos Valderrábano de Xicotepec, Paco Covarrubias de San Andrés Cholula—, de empresarios —Rubén Bojalil, Antonio Yitanni— y líderes regionales, aunque al poco rato repetía los mismos nombres.

Los cristianos evangélicos le echaron su aleluya a López Zavala. Como buenos profetas del zavalismo, los líderes de la Alianza de Pastores de Puebla le aplaudieron al secretario.

Además de los líderes evangélicos estaban representantes de la iglesia La Luz del Mundo y el padre Froylán González de la iglesia católica.

En la mesa principal estaba el exgobernador Guillermo Jiménez Morales, el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez; la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz; el presidente de la Gran Comisión, Othón Bailleres Carriles; el gobernador Mario Marín Torres.

La cúpula priista se sentó en la mesa del secretario de Desarrollo Social: Maximiliano Silerio Esparza, delegado del CEN priista; el dirigente estatal, Alejandro Armenta Mier, amigo de López Zavala y excompañero diputado del secretario.

Zavala se echó un whisky con el empresario inmobiliario Julián Ventosa.

Además estaban el padre del gobernador, Crescenciano Marín, y su hermano, el diputado Enrique Marín Torres.

El extitular del Poder Judicial, Guillermo Pacheco Pulido.

El maestro de ceremonias insistió en lo trascendente de la asistencia de legisladores y líderes políticos de oposición, como alcaldes municipales del PAN, del Partido Nueva Alianza, del Partido del Trabajo y de Convergencia.

Los legisladores de la oposición moderada, Manuel Fernández, del Partido del Trabajo y Carolina O'Farril Tapia, del partido Convergencia, aprovecharon su paso por la mesa principal para saludar al gobernador y al secretario de Desarrollo Social.

En la mesa principal frente a López Zavala se sentaron el dirigente estatal del Partido del Trabajo, Mariano Hernández Reyes, y el exdiputado federal y virtual vicepresidente de la comuna, José Luis Flores.

El triatlonista Bailleres Carriles brindó con López Zavala.

Lo mismo, con la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz.

Zavala y Alcalá se echaron la de hidalgo con un par de caballitos de tequilas.

El abrazo entre el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez y Zavala fue cálido más no entrañable, como sí lo fue el abrazo con su mentor Marín Torres.

—¡Feliz cumpleaños, Zavala!— rezaba la manta.

El integrante de la burbuja marinista no cabía en sí. Si hubiera podido hubiera gritado auto-afirmativamente: "yo sí soy".

Le hubiera dicho a don Max: "ya ve, sí se pudo".

Le hubiera dicho a Armenta Mier: "la hicimos".

Pero Zavala encontró, la tarde del cuarto informe del gobernador, la semántica futurista del aliento: "quien trabaja, quien cultiva; tiene derecho a cosechar".

Algo que los zavalistas no se atreverían a traducir como, ahí vas m'hijo, échale ganas.

La llegada del gobernador Mario Marín Torres confundió la convocatoria zavalista. Algunos secretarios del gabinete estatal llegaron al evento por la llegada del gobernador y aprovecharon su estancia para saludarlo.

Entre los asistentes a la comilona llegaron el secretario de Finanzas, Gerardo Pérez Salazar; Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas; el general Mario Ayón Rodríguez; su incondicional y operador político, el secretario de Educación Pública, Darío Carmona García; el secretario de Desarrollo y Control Administrativo de Puebla, Víctor Manuel Sánchez Ruiz, entre otros.

En el salón Country Club no cabía ni un alma. En la cocina, las cocineras no se daban abasto y los platos de carnitas, las cervezas corona y el tequila corrían entre las mesas.

No se supo si López Zavala es mejor delfín que candidato, sólo el tiempo lo dirá. La señal marinista no llegó.

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