¿Será cierto que Mario Marín desista de imponer a López Zavala en el PRI? Yo no lo creo

 

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Acuerdan el CEN y Marín bajar a Zavala de la carrera por la dirigencia del PRI -E Consulta

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Por Álvaro Ramírez Velasco

Grupos representativos, la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el gobernador Mario Marín Torres acordaron bajar de la contienda por la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) al ex candidato a la gubernatura, Javier López Zavala, con el fin de lograr la reagrupación del priísmo estatal y conjuntar las mejores condiciones para competir en el proceso electoral de 2012. Foto Rodolfo Pérez Tres distintas fuentes –del Congreso de la Unión, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y del CDE– confirmaron la información que será dada a conocer en los próximos días con la declinación de López Zavala. La argumentación eje es de carácter estrictamente aritmético: se estima que los casi 900 mil votos que obtuvo el PRI en la pasada elección para gobernador, y que son el orgullo del ex secretario de Desarrollo Social, disminuirán si López Zavala llega a la dirigencia, como se pretendía. En la hipótesis del zavalismo dirigiendo el PRI estatal, Puebla, como plaza electoral, se considera perdida, pues se prevé una desbandada de priístas -militantes y simpatizantes- al PAN, de manera formal o sólo como votantes, en 2012, impulsada desde la estructura de Rafael Moreno Valle Rosas ya como gobernador. Ante el riesgo, y luego de este análisis, el acuerdo fue repartir entre los grupos y líderes priístas representativos, las distintas posiciones de la dirigencia estatal: Presidencia, Secretaría General, Secretaría de Organización, Secretaría de Finanzas, por mencionar algunas. Se estima que en un ambiente de inclusión, el priísmo estatal se fortalecerá, reagrupe, lime asperezas y esté en condiciones de enfrentar incluso una posible alianza PAN-PRD en los comicios federales de 2012. Aunado a esta previsión, se estima que la impugnación presentada por el grupo dogerista al proceso de elección de la dirigencia, debilitaría su legitimidad. Este escenario, sin embargo, hasta el momento no ha favorecido a ninguno de los otros aspirantes a la presidencia del CDE, pues se busca privilegiar la cohesión del priísmo poblano, antes que el proyecto de cualquier personaje.